Desde hace dos días, varias entidades están intentando localizar a un niño cuya vida estaría en riesgo por cuenta de un cuadro de desnutrición severa en el municipio de Apartadó.
Pese a que personal especializado busca atender al menor, este jueves desde la Gobernación de Antioquia se denunció que sus cuidadores estarían impidiendo dicha valoración.
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La alerta fue elevada por el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, quien calificó el caso como cuestión de “vida o muerte” y pidió a las autoridades de un resguardo indígena ayudar a que el niño pueda ser revisado por médicos.
“Hace dos días recibimos una alerta desde Apartadó de un menor de un año, perteneciente al resguardo indígena de Las Playas y que se encuentra en desnutrición severa. Desde entonces hemos intentado rescatar al niño, hemos hablado con el gobernador indígena, agotado todos los canales. Es un caso de vida o muerte”, dijo Rendón, señalando que todos los esfuerzos para encontrar al niño han sido en vano.
Según precisó el mandatario seccional, el menor habría sido llevado por su madre y estaría escondido en zona rural de ese municipio.
“En este momento un grupo de la Gobernación de Antioquia, del Icbf y la Alcaldía de Apartadó están en camino hacia el lugar, pero de acuerdo con las primeras informaciones nos han indicado que la mamá se habría llevado al menor y lo tendría escondido. Igual suerte también de desnutrición podrían estar corriendo tres hermanitos del niño en mención”, dijo el gobernador.
“Le recuerdo a los indígenas que por encima de sus leyes priman los derechos de los niños. Les pido recibir el equipo que está en camino, que le brinden todas las garantías, para que hagan su trabajo y nos permitan atender al menor. Esto es muy serio y nosotros estamos haciendo lo que nos corresponde. Hagan ustedes lo propio”, añadió el gobernador.
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El llamado realizado desde la Gobernación se produce en medio de una estrategia lanzada por las autoridades del departamento para erradicar los casos de desnutrición infantil en Antioquia.
Aunque durante el segundo semestre del año pasado el reporte daba cuenta de que el departamento había logrado acumular más de cuatro meses sin fallecimientos de este tipo, los datos de la Procuraduría daban cuenta de que en todo el año se había registrado al menos 14 fallecimientos.
Según la información disponible entonces, el Urabá antioqueño era una de las zonas más sensibles, especialmente en municipios como Turbo, Vigía del Fuerte, Murindó y San Pedro de Urabá.
De acuerdo con ese reporte del órgano de control, Antioquia ocupaba al menos para noviembre de ese año el tercer lugar en ese tipo de fallecimientos, siendo superada por La Guajira y Chocó.
A nivel nacional, el saldo de niños muertos por desnutrición era para aquel momento de 144.
Según quedó consignado en el Plan Departamental de Desarrollo, para el fin de este cuatrienio la meta de la Gobernación es reducir la prevalencia de inseguridad alimentaria y nutricional del departamento de 37,9 en 2023 a 35,9 para 2027.
De igual forma, se proyecta reducir la prevalencia del riesgo de desnutrición aguda de 7,7 en 2023 a 6,7 en 2027.