La Policía Nacional en el Departamento de Antioquia anunció este lunes que, en una acción articulada entre la Seccional de Investigación Criminal del Departamento de Policía Antioquia, el Grupo de Operaciones Especiales GOES y el CTI de la Fiscalía General de la Nación, logró un importante resultado operativo en el municipio de Santuario, Oriente antioqueño.
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Durante el desarrollo de la operación, ejecutada el pasado 30 de julio, realizaron dos capturas en flagrancia por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
Sin embargo, la diligencia de allanamiento no se dio en el marco de una investigación contra el microtráfico sino por varios homicidios cometidos en el municipio de Rionegro, cuyos cuerpos fueron hallados en bolsas plásticas, lo que indica que ambos delitos estarían relacionados, según las autoridades.
Los capturados fueron un padre y su hijo identificados como: Juan Carlos Sanjuanelo Quintero, alias Caliche, integrante urbano de una subestructura del Clan del Golfo y con cinco meses de trayectoria criminal, de acuerdo con la Policía. Se le atribuye la responsabilidad en el control de las rentas derivadas del microtráfico en Santuario.
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Por su parte, Pedro Adán Sanjuanelo Páez, alias Sanjuanelo, también fue capturado. Este hombre, según las investigaciones, también haría parte de esta red urbana, dedicada a la distribución y comercialización de sustancias ilícitas.
“Ambos hacen parte de una línea criminal que sostenía injerencia delictiva directa en Santuario y otros municipios del Oriente antioqueño”, aseguró el Coronel Óscar Mauricio Rico Guzmán, Comandante Departamento de Policía Antioquia.
Durante la diligencia fueron incautadas: 100 dosis de marihuana, 91 dosis de clorhidrato de cocaína, $2.100.000 en efectivo y dos agendas con registros contables sobre las ventas ilícitas,
La Policía departamental señala que estas capturas son un golpe directo contra las rentas ilícitas de la Subestructura Gener Morales del Clan del Golfo, estructura criminal responsable del tráfico de estupefacientes y otras economías ilegales en esta zona del departamento. Su debilitamiento impacta el andamiaje financiero que sostiene diferentes manifestaciones delictivas, incluyendo el homicidio.
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