A las afueras de los juzgados de Jericó y en el parque principal, habitantes celebraron la decisión del juez e hicieron un corredor de honor para los procesados.
La audiencia que se cumplió este lunes 16 de junio para definir el futuro de los 11 campesinos del Suroeste antioqueño inmersos en un proceso penal en el que les imputaron cargos por secuestro simple y hurto calificado terminó con la decisión del juez de no avalar la solicitud de la Fiscalía de imponerles arresto domiciliario como medida de aseguramiento.
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El juez decidió que a los 11 se les prohíbe salir del país, deben pagar una caución prendaria por medio salario mínimo vigente, deben presentarse cuando sean requeridos por el juzgado y mantener buenas relaciones con sus vecinos. No obstante, no avaló solicitud de la medida de aseguramiento en el lugar de residencia, bajo el argumento de que los campesinos no tenían antecedentes penales ni existe riesgo para la sociedad de su parte.
En la diligencia de este lunes no se presentaron objeciones de ningún tipo ante la decisión del juez, quien dio por terminada la audiencia a las 10:47 a.m.
En Jericó, decenas de personas se movilizaron a las afueras de los juzgados y en el parque principal, para celebrar esta decisión judicial. “Se hizo justicia” gritaron habitantes del Suroeste que se oponían al proceso judicial en el que se vieron involucrados los campesinos, quienes son oriundos del territorio y se oponen a las actividades mineras de la explotación minera llamada Quebradona, de propiedad de la multinacional AngloGold Ashanti.
Hay que recordar que los campesinos fueron imputaron con cargos por los delitos de secuestro simple y hurto calificado, y uno de ellos también por lesiones personales. Justamente, los hechos por los que podrían haber ido a prisión los 11 campesinos se remontan a los años 2022 y 2023, en el marco de las protestas de habitantes del común y ambientalistas contra dicha explotación.
Hace alrededor de 15 años, en esa zona empezaron a hablar de la posibilidad de que se iniciara un gran proyecto minero con el nombre de Quebradona y que la encargada de desarrollarlo sería la AngloGold Ashanti, una multinacional que es de las más grandes jugadoras mundiales en la extracción de metales y piedras preciosas.
Entonces, se volvieron comunes las manifestaciones entre habitantes que no querían que se iniciaran extracciones mineras en la zona y que argumentaban que ello llevaría graves afectaciones al medioambiente en un lugar muy rico en recursos naturales, vocación agrícola y agua. Las protestas para no dejar a esta compañía desarrollar su proyecto se han mantenido a lo largo del tiempo, por medio de bloqueos en la entrada de sus instalaciones y a terrenos de particulares donde estarían instalando estaciones de exploración, previas a la explotación.
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Y entre esas personas que se han manifestado y han protestado están los 11 campesinos que fueron dejados en libertad este lunes.
Porfirio Garcés, de 85 años; Mauricio Londoño (45), Rubiel Arango (45), José Gabriel Suárez (50), José Luis Bermúdez (61), Argiro Tobón (60), Gustavo Arboleda (62), William Gaviria (61), Rodolfo Tobón (44), Luis Albeiro Cardona (61) y Juan Carlos Salinas (45).
Lo cierto es que este hecho ha mantenido toda la atención del pueblo en los últimos meses. Tanto, que este martes, a la salida de la diligencia, decenas de personas se congregaron para festejar y hacer una movilización por las calles, que el juez no decidió privar de la libertad a estas personas, que tienen arraigo en el territorio y son de familias de toda la vida de ese sector.
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