La compleja geografía de Antioquia, sumada a las recientes y persistentes lluvias, ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura vial del departamento.
Según Horacio Gallón, secretario de Infraestructura Física del Antioquia, la situación es crítica, con 198 fallas geológicas activas identificadas a lo largo y ancho del territorio.
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Estas fallas, combinadas con el impacto de sismos y la humedad constante, han desencadenado estragos en más de 1.000 puntos críticos en las carreteras, manifestados principalmente como hundimientos de banca y deslizamientos.
El secretario Gallón explicó la raíz del problema: “El sistema geológico colombiano ha mostrado cómo estos sismos, más la cantidad de lluvia, vienen debilitando el suelo, lo que nos pone en vulnerabilidad, y las 198 fallas geológicas que tenemos en el departamento, muchas de ellas, por estas dos consecuencias, han venido activando lo que tenemos: agrietamientos, deslizamientos, movimientos en masa y en muchos de ellos (municipios), pérdidas de banca”.
Afirmó que “buena parte de los daños en la infraestructura vial están relacionadas con fallas geológicas que son difíciles de contener”.
Las subregiones más afectadas por estas dinámicas geológicas y climáticas son el Suroeste, Occidente, Norte y Oriente de Antioquia.
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El panorama incluye vías con maquinaria amarilla permanente debido a la recurrencia de deslizamientos o la presencia de fallas activas.
De acuerdo con el reporte del funcionario, corredores como Concordia-Betulia-Urrao, La USA-Caicedo, Nariño-Puerto Venus (impactada por el río Samaná), Andes-Jardín y Concordia-Salgar presentan innumerables derrumbes.
La vía El Barroso-Salgar por Las Peñas es un punto con caída constante de rocas. La vía San Antonio de Prado-Alto del Chuscal, hacia Heliconia, muestra fallas pronunciadas y un derrumbe reciente de 4.000 m³, sumado a más de 15 derrumbes en los últimos 20 días en el tramo Alto del Chuscal-San Antonio de Prado.
Una de las contingencias más severas se registró en la troncal del café, entre El Barroso y Remolino, donde un deslizamiento de más de 90.000 metros cúbicos de tierra incluso represó un río temporalmente.
Mientras se remueve el material (tarea que podría tomar hasta mes y medio), se habilitó un paso restringido con una rampa provisional de 300 metros. Otros municipios como San Luis, San Francisco, Argelia, Nariño, Sonsón y Cocorná han sufrido pérdidas de bancas y puentes colapsados por las lluvias intensas.
La Gobernación asegura haber respondido con una inversión significativa, más de $150.000 millones en 2024 y contratos por $105.000 millones para 2025 que incluyen maquinaria.
También se destinaron $55.000 millones en tres contratos de mantenimiento para los 5.000 km de vías secundarias, con una adición de $15.000 millones para la temporada de lluvias.
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La priorización se basa en la gravedad del daño y el impacto en la transitabilidad. Por otra parte, señalaron que recursos adicionales de crédito y regalías se usarán para atender daños urgentes como muros de contención y puentes.
Sobre el caso particular de la vía a San Andrés de Cuerquia, Gallón aclaró que “esta vía está entregada en un comodato a EPM por el proyecto de Hidroituango y que es la empresa de servicios públicos la encargada de las reparaciones”. La demora se debió a la gestión para el desalojo de viviendas, pero se espera que EPM la rehabilite en máximo 10 días.