El presidente Gustavo Petro anunció la compra de una nueva flota de aviones de guerra Saab 39 Grippen para reemplazar las aeronaves Kfir en el país, lo que generó polémica por el alto costo de la inversión que alcanza casi los 8 billones de pesos colombianos.
La decisión fue duramente criticada por Antonio Navarro Wolff, líder del Movimiento Progresista, quien cuestionó que se destinen recursos a la seguridad militar en un momento en el que, según él, el país necesita más inversión en causas sociales.
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La compra de estos aviones, con capacidad para operaciones de defensa aérea y ataques en tierra, generó aún más indignación cuando se conoció su precio: cada unidad costaría entre 110 y 120 millones de dólares ($495.600.000.000 con la TRM del viernes 4 de abril), según conoció EL COLOMBIANO.
Esta adquisición por parte del gobierno de Gustavo Petro ya se venía rumorando desde hace varios meses, ya que el país estaba explorando el mercado de aviones militares en Suecia, aunque también evaluaba otras opciones.
De hecho, al revisar la página web de esa compañía, aparece una pestaña titulada “Blog Gripen para Colombia” que plantea lo siguiente: “¿Por qué el Gripen es la mejor opción para Colombia? Por su costo-eficiencia, baja huella logística, su avanzado sistema de guerra electrónica y su capacidad para operaciones desplegadas. Y muchas más razones que exponemos en cada una de las entradas de este blog.” Allí se encuentran noticias relacionadas con la compra de estas aeronaves por parte de otros países, como Brasil.
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Aunque el presidente Gustavo Petro busca reforzar la seguridad aérea del país, para Antonio Navarro Wolff Colombia necesita destinar el presupuesto a proyectos sociales que beneficien directamente a la población, especialmente en áreas como salud, educación y vivienda.
“Es paradójico comprar aviones de guerra en tiempos en los que el dinero es urgente para la inversión social”, señaló el líder del Movimiento Progresista.
Petro, por su parte, defendió la compra argumentando que estos aviones son necesarios para garantizar la seguridad del país ante posibles amenazas. Además, recordó que la Fuerza Aérea libra una lucha constante contra el narcotráfico, y que estas aeronaves son clave en esas operaciones.
La nueva flota corresponde a aviones de última tecnología, modelo Saab 39 Gripen, fabricados por la empresa sueca Saab. Es un modelo que ya opera en países como Brasil. Según el Gobierno, la decisión se tomó porque los actuales Kfir están llegando al final de su vida útil.
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La carta de intención para avanzar con esta compra millonaria fue firmada por el presidente Petro en presencia de sus ministros de Defensa, Interior, Hacienda, Educación, Salud, Vivienda, Minas y Canciller.
