Mientras el senador Miguel Uribe Turbay permanece internado en la Fundación Santa Fe, con pronóstico reservado, tras ser víctima de un atentado ocurrido el 7 de junio en el barrio Modelia, occidente de Bogotá. Afuera, su familia se prepara para despedir a su abuela, Nydia Quintero de Balcázar.
La ex primera dama de Colombia, falleció en la madrugada del lunes a sus 93 años en la Fundación de Santa Fe, así lo confirmaron su nieta, María Carolina Hoyos, hermana de Miguel Uribe, y luego por María Claudia Tarazona, esposa del senador.
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Ante estos acontecimientos, una emotiva carta en honor a la muerte de su abuela fue publicada por María Carolina Hoyos, nieta de Nydia Quintero.
Unas últimas palabras para su abuela
En este texto, Hoyos le rinde un homenaje a la mujer que fue su abuela, a su trabajo y vida.
La carta inició así: “mamita, vuela alto y en paz. Hoy, a tu lado en cada instante de tu partida, mi alma se parte en dos. Se fue mi abuela, mi mamá de la vida. La mujer que me enseñó lo que significa amar con hechos, transformar desde los valores y servir desde el corazón”, escribió María Carolina.
“Hoy el cielo recibe a una gigante: la dama de la solidaridad”, mencionó. Nydia Quintero de Balcázar fue conocida en parte no solo por haber sido primera dama en el gobierno del expresidente Julio César Turbay (1978-1982), sino también por su labor humanitaria y creación de la Fundación Solidaridad por Colombia, donde trabajó durante cinco décadas.
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A modo de anécdota personal, María Carolina relata el sentir de su abuela durante el secuestro de su madre, Diana Turbay.
“Y si alguna vez necesité una prueba más del amor inmenso que sentías por los tuyos, fue cuando secuestraron a mi mamá. Tú dedicaste cada hora y cada día a buscar su liberación con una valentía que solo tienen las madres. Recuerdo uno de nuestros viajes a Medellín, intentando llegar hasta Pablo Escobar o alguno de los suyos. Y recuerdo —como si fuera hoy— que decías sin vacilar que tú estabas dispuesta a cambiarte por Diana. Eso no se me olvida. Eso es la entrega absoluta. Eso es amor en su forma más pura”.
Hoyos también hace un espacio para exaltar la forma en que su abuela luchó siempre por sus objetivos: “soñabas en grande y ejecutabas en grande. Era admirable tu mezcla de perfeccionismo y acción. Una mujer que no se quedaba en las ideas: las convertías en hechos. Y eso, mami, fue —y será siempre— una de tus mayores lecciones para mí”.
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La carta finalizó enfatizando en el legado que dejó Nydia Quintero de Balcázar con uno de sus mayores logros: la fundación: “tu voz fue siempre la de la solidaridad. Un idioma que hablaste con cada decisión, cada gesto, cada acto. No hiciste ruido. Hiciste historia. Fundaste Solidaridad por Colombia con una frase que hoy nos guía: Pequeños actos de solidaridad en millones de personas pueden transformar el mundo. Y lo transformaste”, escribió.
Solidaridad por Colombia
En 1975, Nydia Quintero fundó Solidaridad por Colombia, una organización que desde entonces ha trabajado por poblaciones vulnerables en todo el país. En la carta, María Carolina, hace un recuento del impacto social que ha dejado esta obra: más de 5,8 millones de personas beneficiadas directa o indirectamente.
