En la zona fronteriza entre Colombia y Ecuador, algunas ciudades del país se encuentran en alerta ante el ingreso masivo de connacionales deportados por el gobierno de Daniel Noboa.
Durante el pasado fin de semana, entre el 25 y el 26 de julio, al menos 410 colombianos ingresaron por el Puesto de Control Migratorio Terrestre (PCMT) de Rumichaca, en la frontera sur del país, en medio de un proceso que el Gobierno de Gustavo Petro calificó como “unilateral” y denunció que no existió coordinación diplomática.
Luis Alfonso Escobar, gobernador de Nariño, aseguró que la administración departamental activó un Puesto de Mando Unificado (PMU) en conjunto con el Gobierno Nacional, la Alcaldía de Ipiales y las autoridades militares y policiales para recibir a las personas expulsadas.
Según el mandatario, hasta ahora han llegado cerca de 300 personas a Ipiales, de las cuales diez han sido capturadas por tener requerimientos judiciales vigentes.
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“Estamos trabajando para que esta llegada de los connacionales, que se espera sea más de mil personas, puedan ser recibidos bajo un protocolo que ya se ha establecido en otros momentos”, explicó Escobar, quien también advirtió que la situación humanitaria se está “complejizando”.
“Las personas que deportan en la frontera, sin duda, deben ser temas que se deben dialogar entre las cancillerías para poder repatriar a los connacionales y coordinar la situación jurídica de estas personas que se deportan”, agregó.
Según indicó el gobernador, “se ha venido evacuando, en este caso una primera una parte de personas que han viajado desde Ipiales a Cali y con ruta final hasta Bogotá”. Asimismo, las autoridades junto con la Fiscalía se encuentran revisando la situación judicial de estas personas.
La alerta también se encendió en la ciudad de Cali, uno de los destinos hacia donde están siendo trasladadas algunas de estas personas.
Álvaro José Pretel, secretario encargado de Seguridad y Justicia de la capital del Valle, señaló que la administración local está preparando toda la logística para que la alcaldía pueda brindar atención a los recién llegados.
“Hemos dispuesto la participación de la Mesa de Víctimas y la subsecretaría de Víctimas, y estamos trabajando en la creación de cercos de seguridad para evitar alteraciones del orden público”, explicó Álvaro José Pretel, secretario (e) de Seguridad y Justicia de Cali.
Las autoridades caleñas también advirtieron sobre la saturación del sistema carcelario en la ciudad a propósito de esta repatriación masiva desde Ecuador.
Por su parte, Migración explicó que para la recepción de las más de 400 personas expulsadas del país vecino fue necesario establecer un protocolo especial de contingencia junto a otras autoridades del orden nacional, regional y local, con “el fin de garantizar un proceso de recepción humanitaria, seguro y ordenado”.
“En una primera fase, se adelantó el proceso de verificación de identidad mediante la toma de impresiones dactilares, las cuales fueron contrastadas con las bases de datos de la Registraduría Nacional del Estado Civil. Posteriormente, se realizó el control migratorio de ingreso al país a las personas en condición de deportadas”, detalló Migración, que adelantó esta labor con ayuda del CTI de la Fiscalía General de la Nación, la Policía, el Ejército y la Secretaría de Gobierno de Ipiales.
Migración Colombia estimó que en los siguientes días llegarán a ese paso fronterizo unas mil personas más en condiciones similares, de manera que se mantendrá el plan de contingencia para atender y permitir el paso de los connacionales expulsados.
El viernes la Cancillería calificó la expulsión de los colombianos como un “gesto inamistoso”, al advertir que se trató de un acto unilateral que no permitió que se establecieran protocolos de entrega que incluyeran los datos de identidad y el récord judicial de cada persona.
Ecuador, que ha justificado la deportación en razón a la necesidad de reducir la sobrepoblación en sus cárceles, dijo que la salida se llevó a cabo en “cumplimiento del marco normativo vigente y de sus obligaciones internacionales en materia migratoria”.
Cabe resaltar que por Colombia transitaron 84.083 personas en situación de irregularidad migratoria, la mayoría proviene de Venezuela (80.451), seguido de Ecuador (926), India (251), Perú (268), Bangladés (175), Angola (124), Haití (75), China (62), entre otros, de acuerdo con datos de la Defensoría en relación a los movimientos migratorios mixtos en el país.
Con información de Colprensa*