Una oleada de críticas ha impactado durante los últimos días a un grupo de reconocidos influencers colombianos, incluyendo a personalidades como Kika Nieto, Johanna Fadul, Juan ‘Food Time’, Alexander Ospina, conocido como ‘Te amo hijo TV’ y hasta el chef Nicolás de Zubiría, a raíz de un reciente viaje a Israel.
Le puede interesar: Video | Entre lágrimas, hijastras de Miguel Uribe homenajearon a su padre en cumbre One Young World: “un ser incomparable”
La polémica se desató en redes sociales, donde miles de internautas calificaron la visita como un “turismo de guerra”, “blanqueamiento” o “limpiada de cara” a Israel en el contexto del conflicto en Medio Oriente y su ofensiva militar en la Franja de Gaza, en Palestina.
El viaje, al que asistieron también figuras como María Clara Rodríguez, el actor Mauricio Mejía, Daniela Vidal, Daniel Maldonado, Sebastián Ospina ‘tatanfue’ entre otros, fue confirmado por la actriz Johanna Fadul como una invitación directa de la Embajada de Israel.
A pesar de la controversia, los participantes han compartido contenido en sus redes que los muestra de fiesta, disfrutando de la gastronomía local y posando frente a sitios turísticos como el Mar Muerto y Tel Aviv. Es decir, mostrando y destacando la mejor cara israelí.
Y es que ninguno de los mencionados había revelado la manera en la que llegaron a ese país (pero en redes ya había cuestionamientos sobre la coincidencia de todos en el viaje), hasta que la reconocida actriz dijo que fue por parte de la embajada, tras recibir señalamientos de promover el “ocultamiento del genocidio”, en Gaza.
Por esta razón, otra gran cantidad de influenciadores, críticos y hasta activistas, detallaron desde su conocimiento en redes sociales que esta “inesperada” invitación por parte de la Embajada de Israel estaría detrás de una estrategia llamada “soft power”.
La polémica del “blanqueamiento”: ¿una estrategia de soft power?
Las críticas se han centrado en la supuesta intención de los influencers de “blanquear” la imagen de Israel como destino turístico y de ser insensibles ante la crisis humanitaria de miles de palestinos.
Los señalamientos aumentaron luego de que medios internacionales revelaran que el gobierno israelí estaría financiando campañas con celebridades de redes sociales, con pagos que ascenderían a $7.000 dólares (unos 26 millones de pesos colombianos) por difundir mensajes proisraelíes y manipular algoritmos.
Documentos oficiales, citados por el Middle East Monitor, sugirieron que existía una campaña de propaganda israelí dirigida a cubrir el conflicto. Esta campaña con los influencers tenía asignado un presupuesto de $900.000 dólares para cubrir entre 75 y 90 publicaciones durante un periodo de cuatro meses.
A esta estrategia se le llamaría “soft power”, ¿qué significa?
El “soft power” ocurre cuando “los estados usan la cultura, el entretenimiento y el turismo por medio de los influenciadores, para buscar limpiar su imagen internacional, después de haber violado los derechos humanos”, dijeron los críticos en redes.
“Después de la guerra, los países buscan mostrar su lado más pacífico y moderno, y para eso llaman los influencers. Estamos frente a un problema ético, mostrando percepciones sesgadas, desconocen el otro lado del conflicto y pueden llegar a blanquear violaciones de los derechos humanos”, agregaron sobre el soft power.
Y concluyeron diciendo que: “hablar de paz está bien, pero esto implica reconocer el dolor del otro y no maquillarlo con una foto bonita. Entender como opera el soft power en temas políticos nos ayuda a ver con filtro el contenido que se ve curado y propagandístico”.
La defensa de Johanna Fadul y Kika Nieto
Ante la gran cantidad de críticas y comentarios negativos, Kika Nieto y Johanna Fadul defendieron públicamente su decisión de viajar, aumentando aún más la discusión. Ambas figuras han sido acusadas de promover una narrativa unilateral en favor de Israel.
En uno de sus clips en redes sociales, Johanna aseguró: “sí, esto es una guerra que pasa allá, entre ellos se matarán y ganará el que tenga que ganar”, haciendo más explícitas en su defensa y argumentando la necesidad de mostrar otra perspectiva del conflicto.
“Hay que contar también la otra historia, voltear la moneda y contar la realidad. Hay mucha gente que tira hate por las redes, porque creen que los israelís son los asesinos. Y aquí estoy en un lugar donde los terroristas de Hamás se tomaron las casas de mucha gente inocente”, expresó.
Tras esto, Fadul mencionó que le alegró visitar “el pueblo elegido de Dios” y caminar por Jerusalén, en donde también “caminó Jesús”. Por su parte, Kika Nieto aseguró que conocer Israel era un sueño personal.
La influencer, reconocida por su contenido en YouTube, explicó que se había abstenido de publicar inmediatamente sus fotos de viaje “para no propiciar espacios cuyos comentarios se conviertan en debates políticos y de odio desmedido”.
Durante su estancia, los invitados visitaron sitios emblemáticos como el Museo Yad Vashem, dedicado a la historia del Holocausto judío, la ciudad de Jerusalén y restaurantes exclusivos como el Mahane Yehuda Market, sin pronunciarse sobre el otro lado del conflicto.
Este polémico viaje y su divulgación en redes sociales mantiene a los influencers en el centro de un intenso debate público sobre ética, política y la responsabilidad de las figuras públicas en tiempos de conflicto, con miles de comentarios en contra en sus publicaciones.
También le puede interesar: Video | Alerta por volqueta con explosivos generó pánico en Tunja, Boyacá: iría dirigida al Batallón Simón Bolívar