Ricardo Roa, exgerente de la campaña presidencial de Gustavo Petro, rompió su silencio y se refirió públicamente al escándalo que se desató después de que se revelaron los audios de Armando Benedetti en los que menciona 15.000 millones de pesos que habrían entrado la campaña de Petro.
Roa, quien actualmente es el presidente de Ecopetrol, contradijo lo dicho por Benedetti en los audios que reveló la revista Semana y aseguró que la campaña del hoy jefe de Estado no recibió aportes o donaciones irregulares, como lo mencionó el embajador de Colombia y Venezuela.
“A través del gerente general de la campaña jamás se movilizó ni se recibió aporte o donación directa del exembajador Armando Benedetti, ni de ninguno de sus referidos, ni de empresario alguno”, planteó Roa este jueves.
Roa se refirió a este escándalo al atender a la prensa en un foro sobre energía organizado por la Asociación Nacional de Empresas Generadoras, en el que además señaló que hubo interés de empresarios de hacer reuniones con la campaña pero, según él, no se concretaron.
“Quiero aclarar que sí hubo intentos importantes de reuniones con empresarios, pero en ningún momento se habló de hacer aportes y tampoco ninguna de esas reuniones fue llevada a cabo“, agregó el gerente de la campaña de Petro.
Con esta declaración, Roa dejó claro que se desentenderá a toda costa de lo dicho por Benedetti en los audios, tema por el que tendrá que rendir cuentas ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), que ha puesto la lupa encima suyo por posibles irregularidades en las cuentas que entregó.
Polémicas que rodean al gerente de campaña de Gustavo Petro
Roa está en el ojo del huracán desde febrero por sus labores como gerente de campaña de Petro después de que se conoció que el CNE abrió una indagación preliminar por cuenta de una denuncia anónima en la que se aseguró que se hicieron donaciones que no fueron reportadas.
En esta denuncia anónima se planteó que se habría incumplido “la ley al no reportar las donaciones que se recibieron en efectivo en la sede de campaña” y supuestamente “manejaron dineros en las cuentas personales”.
Además, una auditoría reveló que los topes estuvieron a punto de violarse, pero no fue así gracias a que hubo una reversión de una factura de la empresa de vigilancia “Olimpo Seguridad”, con la que la campaña de Petro había contratado un grupo de escoltas por 77 millones de pesos.
Esta contratación se hizo efectiva entre el 2 y el 29 de mayo de 2022, es decir, días antes de la segunda vuelta presidencial, y pese a la primera cifra pactada en la factura inicial del 5 de mayo, 11 días después se anuló sorpresivamente la mitad del cobro y la empresa devolvió 38 millones de pesos.
Ese movimiento de cuentas permitió que la campaña de Petro no excediera los topes legales de gasto, lo que ha llamado la atención de la firma auditora contratada por parte del Consejo Nacional Electoral.