El racionamiento de agua que afectó a los habitantes de Bogotá durante un año, debido al descenso en los niveles de los embalses que alimentan su red de acueducto, llegó a su fin.
Así lo anunció el alcalde Carlos Fernando Galán en la mañana de este viernes, con un mensaje en su cuenta de X.
“Después de un año, y gracias al compromiso de toda la ciudad, la crisis de agua más grave en la historia de Bogotá ha terminado. A partir del sábado se levanta el racionamiento de manera permanente”, dijo.
Según la Administración Distrital, la dosificación en el servicio permitió ahorrar 46’563.898 metros cúbicos de agua, que equivalen a 18.625 piscinas olímpicas.