Este sábado, en medio de un operativo para capturar a un miembro clave de las disidencias de alias Iván Mordisco, un oficial y tres soldados del Ejército Nacional fueron secuestrados en la zona de El Tambo (Cauca). Los hechos ocurrieron en medio de una asonada con la comunidad porque los uniformados iban a capturar a una disidencia de la estructura criminal “Carlos Patiño” de las Farc.
“Durante el desarrollo de operaciones militares, el comandante de la unidad y tres soldados profesionales fueron secuestrados en el polideportivo, mientras el resto de la tropa permanecía en las afueras del centro poblado, rodeados por aproximadamente 200 habitantes del sector”, explicó la Tercera División del Ejército a través de su perfil de la red social X.
El brigadier general Federico Alberto Mejía, quien comanda esa división, también se pronunció sobre lo que sucede en el Cañón del Micay.
“Esta situación habría sido producto de la instrumentalización ejercida por el grupo armado organizado residual Carlos Patiño a las comunidades. Mantenemos nuestro despliegue en la zona y avanzamos en acciones concretas para restablecer el orden, proteger a la comunidad y garantizar el cumplimiento de su misión constitucional”, señaló.
La situación de conflicto en el Cañón del Micay
El Cañón del Micay se considera el “dolor de cabeza” de la ‘paz total’ del Gobierno Petro. El jefe de Estado dijo en marzo de este año que: “La toma del Micay es una decisión militar. No retrocedemos, vamos para adelante”, señaló el presidente en orden directa al ministro de Defensa, Pedro Sánchez.
Desde octubre del año pasado, el Gobierno nacional lanzó la operación Perseo, con la cual ha intentado retomar el control de la zona.
“Esto no es contra el Estado, es contra la Nación. Los que dominan ese ejército de narcos son extranjeros, básicamente carteles mexicanos. No son revolucionarios, es un ejército privado del narcotráfico”, añadió Petro.
Pero siguen sucediendo hechos de violencia en la zona, como el secuestro de los cuatro militares este sábado.