El legendario ciclista Eddy Merckx, un icono en Bélgica que cumplirá 80 años el próximo martes, fue recibido este jueves por el rey Felipe de su país, en lo que marca el punto de partida de una serie de homenajes en los próximos días.
Conocido por su discreción, sus apariciones públicas son cada vez menos numerosas, pero con motivo de su 80 cumpleaños todos los focos se han dirigido hacia él en Bélgica.
Están previstos documentales en la televisión, especiales en la prensa, exposiciones y hasta carreras ciclistas en su honor: todo para rendir tributo a una leyenda del deporte belga, casi 50 años después de sus hazañas sobre la bicicleta, que incluyeron cinco títulos en el Tour de Francia.
La salud del ‘Caníbal’ ha preocupado en los últimos tiempos. Tuvo que someterse a una intervención quirúrgica en la cadera en diciembre, después de una caída montando en bicicleta.
El 22 de marzo tuvo que pasar de nuevo por quirófano, por una serie de complicaciones.
“Incluso andar es difícil”, admitió entonces, antes de expresar su deseo de “volver a montar lo antes posible en la bicicleta”.
En 1996, el rey Alberto II, padre del actual monarca, hizo barón al ex ciclista por considerarle “el mayor embajador que tiene Bélgica en el mundo”.
Profesional durante catorce temporadas, de 1965 a 1978, Edouard (su auténtico nombre) Merckx es considerado como el mejor ciclista de todos los tiempos: además de los cinco Tour de Francia conquistó cinco veces el Giro de Italia y fue tres veces campeón del mundo de ciclismo en ruta.
Los recuerdos a su figura no se limitan solo a Bélgica e incluso en Italia se ha organizado una exposición, “Eddy Merckx: 80 años de una leyenda”, en el Museo del ciclismo Madonna del Ghisallo, cerca del lago Como (norte del país).
El corredor llegó a crear su propia marca de bicicletas en 1980, tres años después de su retirada deportiva, pero cedió sus acciones de la misma en 2014 a un fondo de inversión.
La marca se integró en el grupo belga Belgian Cycling Factory (BCF) y organiza el domingo una marcha de ciclismo sobre grava en la provincia belga de Limburgo (noreste), dentro de los actos previstos por el 80 cumpleaños de su ídolo.
