El conjunto verde no podrá contar con uno de los hombres más importantes del actual proceso.
Atlético Nacional se juega este miércoles un duelo crucial en su camino por conquistar la cima del Grupo H de la Copa Libertadores. Desde las 5:00 p.m., el estadio Atanasio Girardot será testigo del enfrentamiento entre el equipo verdolaga y el Bahía de Brasil, en un partido que promete emociones, intensidad y un alto nivel competitivo. Sin embargo, el cuadro paisa no podrá contar con uno de sus pilares más importantes: el arquero David Ospina.
El experimentado guardameta, ídolo del club y figura indiscutida del fútbol colombiano, no será de la partida debido a una virosis de la que no logró recuperarse a tiempo. Su ausencia representa un duro golpe para el equipo dirigido por Javier Gandolfi, no solo por su liderazgo en el campo, sino por la seguridad y experiencia que aporta bajo los tres palos en partidos de alta exigencia internacional.
Ante esta situación, el cuerpo técnico tiene sobre la mesa dos opciones confiables para custodiar el arco verdolaga. La primera y más probable es la inclusión de Harlen ‘Chipi Chipi’ Castillo, arquero que ya ha demostrado en múltiples ocasiones estar a la altura del reto. Castillo ha sido figura cuando el equipo más lo ha necesitado, especialmente en escenarios donde Ospina no ha estado disponible, y cuenta con la confianza tanto del técnico como de la hinchada.
La segunda alternativa que baraja Gandolfi es Luis Marquínez, joven portero que viene de realizar una presentación sólida frente a Llaneros por la Liga. Su crecimiento en el arco ha sido notorio, y aunque su experiencia en competiciones internacionales es menor, ha demostrado tener carácter y técnica para responder en momentos clave.
La elección final dependerá del enfoque táctico del entrenador y de lo que demande el juego ante un rival que también llega con aspiraciones importantes. Bahía, equipo brasileño de buen presente, exigirá máxima concentración y solvencia defensiva, por lo que la decisión del arquero titular será clave para la estrategia del conjunto antioqueño.
Más allá de la ausencia de Ospina, Nacional buscará hacerse fuerte en su casa, con el aliento de su gente y con el sueño intacto de clasificar a la siguiente ronda como líder del grupo. El partido no solo es vital para las aspiraciones verdolagas en el plano continental, sino también una oportunidad para que nuevos protagonistas se levanten en la adversidad.
