Brasil es un país que a lo largo de la historia se ha caracterizado por tener grandes generaciones de futbolistas que visten con honor la camiseta del combinado nacional y hacen que el equipo nacional sea de los más temidos a la hora de enfrentarlos, sin embargo, desde años atrás vive una crisis que podría prolongarse.
Desde aquel último equipo campeón en Corea Japón 2002 comandado por Rivaldo, Ronaldo, Roberto Carlos, Dida, Cafú, Roque Junior y con jóvenes promesas como Ronaldinho y Kaká, la canarinha ha intentado volver a la cima del fútbol mundial.
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Han pasado cinco mundiales, incluido uno en Brasil, y los pentacampeones no han vuelto ni siquiera a pisar una final de una Copa del Mundo. Quedándose en cuartos de final en Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Rusia 2018 y Catar 2022 y un cuarto puesto en 2014, cuando eran locales ha puesto en duda su posición como reyes del balompié.
Para dichos certámenes han llegado con figuras como Adriano, Robinho, Dani Alves, Neymar, Marcelo, Thiago Silva, Allison Becker, Ederson, Firmino, Óscar, David Luiz, entre otros. Grandes plantillas, pero que futbolísticamente han decepcionado a su propia afición.
Con esa sequía de un título mundial una de las preguntas en Brasil es si surgirá otra generación brillante que los vuelva a poner en lo más alto del fútbol mundial, pues equipos que actualmente cuentan con Rodrygo, Vinicius, Endrick, Vitor Roque y Raphinha no convence aún al paladar del exigente hincha brasilero.
Una de esas esperanzas de encontrar una generación virtuosa podría ser los hijos que quienes ya vistieron la camiseta de la pentacampeona del mundo y se destacaron en el fútbol mundial desde cada posición, pues una de las esperanzas de los hinchas es que personas que conviven y son formadas por jugadores que saben lo que es representar a uno de los grandes del fútbol mundial entiendan la presión de portar con tal dignidad.
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