Neves sabía que en el inicio del partido entre los “Lobos” y Manchester City, disputado este sábado en el estadio Molineux, donde son locales, le harían un homenaje a la memoria de Jota. Ya en redes sociales circulaba, desde el inicio de la semana, el grafiti que hicieron aficionados cerca de la sede del club con el rostro del delantero luso, quien en su paso por Wolves utilizó el número 18.
También se intuía que, como en todos los duelos de la primera fecha, se haría un minuto de silencio para recordar al futbolista del Liverpool y su hermano, fallecidos el 3 de julio pasado. La sorpresa era el tifo impresionante que hicieron los aficionados del Wolverhampton, que tuvo a Jhon Arias en el banco de suplentes desde el inicio del partido.
¿Cómo fue el homenaje a Diogo Jota?
“Te recordaremos cuando camines por campos dorados”, decía la frase que estaba acompañada de una caricatura de Jota celebrando un gol con el número 18 de los Wolves, rodeado del escudo del equipo, que los aficionados armaron con pequeños cuadros de plástico color amarillo y negro.
El estadio se conmovió. Después del minuto de silencio, hubo aplausos. Sin embargo, quien más emocionado se mostró por el gesto fue Ruben Neves, que con gafas oscuras, camiseta negra, observó el homenaje desde la tribuna del estadio. Por su cabeza, quizás, pasaron los momentos que vivieron juntos en ese escenario deportivo, en esa ciudad.
Ahí fue cuando los dos futbolistas fortalecieron su relación. No solo compartían en la cancha. También lo hacían fuera, con sus familias. Así lo hicieron hasta 2020, cuando Jota se fue a Liverpool, mientras que Neves se quedó en Wolverhampton hasta 2023, luego de ser comprado por el Al-Hilal de Arabia.
Por eso fue que, para él, las 7 horas de viaje hasta Inglaterra se redujeron a nada. Cumplió su promesa: velar por su memoria, no permitir que olviden a Jota, su mejor amigo, a pesar de que, físicamente, ya no está en este mundo.