En los 172 kilómetros entre Módena y Viadana, por la orilla del río Oglio, el pelotón del Giro de Italia vivió una jornada aparentemente tranquila, pero con la tensión latente que siempre impone una gran vuelta. Fue una etapa sin sobresaltos montañosos, sin puertos de alta categoría ni desafíos topográficos, pero como bien se sabe, en el Giro siempre hay algo más que kilómetros: hay historia, estrategia, vértigo... y caída. En ese escenario, Olav Kooij, joven velocista del Visma-Lease a Bike, logró su primer triunfo en esta edición, imponiéndose en un ajustado embalaje final.
La jornada fue movida desde el banderazo inicial. Tres valientes, Giosué Epis, Andres Pietrobon y Manuele Tarozzi, armaron la escapada del día. Su intento fue más simbólico que efectivo: se disputaron los puntos de montaña y algunos sprints intermedios, pero con la conciencia de que el pelotón —con hambre de esprint— acabaría con su ilusión antes del cierre. Así fue. Luego del último premio de tercera categoría en el kilómetro 72, comenzó una persecución implacable, una verdadera cacería. El pelotón nunca perdió el control, y aunque los fugados llegaron a tener más de tres minutos de ventaja, los equipos de los embaladores se encargaron de ir cerrando la brecha. Jayco-AlUla, UAE y Lidl-Trek se turnaron el látigo. Nadie quería regalar la gloria.
Entre los favoritos a la general, Egan Bernal volvió a demostrar solidez. El colombiano del Ineos Grenadiers no solo se mantuvo lejos de problemas, sino que siempre estuvo escoltado por su equipo. Las caídas, que aparecieron como fantasmas en la mitad del trazado, no lo rozaron, y en cada tramo crítico —especialmente cuando se sospechaba viento de costado— Bernal estuvo bien ubicado, con la mirada al frente. Su técnico, Zak Dempster, lo dejó claro: “Las sensaciones de Egan son muy buenas, ha ganado confianza. Lo vemos capaz de pelear por todo”. El propio Bernal lo repite con convicción: “Voy a ganar”.
Al mismo tiempo, Isaac del Toro, el joven mexicano del UAE Emirates, mantuvo el liderato general y bonificó dos segundos más que le permiten ampliar levemente su ventaja. Sigue siendo la gran revelación del Giro. Su compatriota de equipo, Juan Ayuso, tuvo que sortear problemas mecánicos y molestias en la rodilla tras la caída de etapas anteriores, pero sus compañeros lo arroparon y logró reintegrarse al lote.
En el cierre, la tensión subió. El asfalto mojado por la lluvia obligó a la precaución. Los equipos se alinearon, los trenes se formaron, y el esprint fue inminente. Mads Pedersen intentó posicionarse, pero la jornada no fue suya. Kooij, con una potencia descomunal, se impuso con claridad, celebrando una victoria trabajada y merecida.
Este viernes llega otra batalla: Rovigo–Vicenza, con cuatro premios de montaña —todos de cuarta categoría— y el último en la meta. Se avecina una jornada explosiva, ideal para que los hombres de la general se midan en terreno más picado. Mientras tanto, Kooij saborea su triunfo, Del Toro conserva su rosa, y Bernal, silencioso pero firme, sigue mostrando señales de que su renacer puede tener final épico en Roma.
Clasificaciones de la etapa 12
1º Olav Kooij (HOL/Visma) 3h 55:40
2º Casper van Uden (HOL/Picnic) m.t.
3º Ben Turner (GBR/Ineos) m.t.
4º Mads Pedersen (DIN/Lidl-Trek) m.t.
5º Kaden Groves (AUS/Alpecin) m.t.
General
1º Isaac del Toro (MÉX/UAE) 42h 43:28
2º Juan Ayuso (UAE) a 33
3º Antonio Tiberi (ITA/Bahrain) 1:09
4º Richard Carapaz (ECU/Education) m.t.
5º Simon Yates (GBR/Visma) 1:11
6º Primoz Roglic (ESL/Red Bull) 1:26
13º Egan Bernal 2:41
17º Éiner Rubio 3:51
24º Nairo Quintana 9:50
44º Brandon Rivera 33:59
66º Daniel Martínez 54:29