Las redes sociales, como espejo que a veces suele distorsionar la realidad, ha vuelto a poner en el ojo de la opinión pública la vida personal de la reconocida actriz y presentadora Carla Giraldo.
La empresaria de 38 años y host de La casa de los famosos Colombia siempre ha sido abierta sobre el abandono de su madre biológica, un tema que, paradójicamente, la confrontó recientemente con un insólito fenómeno: la aparición masiva de mujeres que afirman ser su progenitora.
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En el más reciente capítulo de esta historia, una mujer habitante de calle aseguró, a través de un video viral publicado en redes sociales, que ella era la verdadera madre de la actriz. La toma pareciera que fue grabada a las afueras de un taller, por lo que un hombre la interrogó y ella dijo:
“Me llamo Liliana”, respondió ella, y luego afirmó que tuvo a Carla a los 13 años y que la entregó en adopción a una mujer de nombre Rosita. La insólita escena, además por el buen momento profesional de Carla, no tardó en hacerse viral y llegar a la misma ‘Lolita’.
Su reacción, replicada por cuentas de entretenimiento en Instagram, fue una combinación de aparente asombro y humor. “¡Me han aparecido como 6 mamás!!! Hahaha”, comentó la presentadora, con una risa que quizás mezcla incredulidad y cansancio frente al tema.
Este comentario desató una oleada de reacciones entre sus seguidores, quienes no tardaron en cuestionar la obsesión por encontrarle una madre biológica a ella, quien ya ha formado su propia historia.
“No entiendo el afán de la gente de ponerle una mamá biológica, cuando esa figura ya la llenó la mujer que la adoptó”; “no demoran en aparecerle los seis papás que no han hecho falta en su vida” y “Carla siempre sacándola del estadio con sus respuestas, ni falta le hacen”, fueron algunos de los comentarios que defendieron la autonomía y trayectoria de la paisa.
La compleja relación de Carla Giraldo con la adopción y sus enseñanzas
La historia de vida de Carla Giraldo es de resiliencia. Adoptada al nacer por padres que, aunque no biológicos, le dieron un nuevo comienzo, su infancia estuvo marcada por la ausencia de recursos de sus progenitores originales.
Como relató en su momento al periodista José Gabriel Ortiz en su programa Yo, Jose Gabriel, su madre adoptiva obtuvo su custodia cuando apenas era una recién nacida.
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Sin embargo, el camino no fue sencillo. La adolescencia trajo consigo conflictos que llevaron a Carla a abandonar su hogar a los 14 años. “Me voy de mi casa, porque acá no me dejan hacer nada, y si no me dejan yo me voy”, confesó en el pódcast Vos Podés, una decisión que ilustró su temprana búsqueda de libertad.
Asimismo, en una íntima conversación con Laura Acuña, en su programa La sala de Laura Acuña, la actriz reveló uno de los detonantes de esa distancia: el alcoholismo de su madre adoptiva.
“Mi mamá era muy alcohólica. El alcoholismo es una enfermedad de esas que son incurables, si no hay consciencia vas a estar ahí, siempre”, afirmó, describiendo una realidad dolorosa, pero también un aprendizaje.
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El mayor dolor de su madre, según Carla, fue no poder recuperar la relación que tenía con ella: “El alcohol fue una de sus enfermedades más grandes, pero yo creo que la más grande fue el dolor de no volver a tener a su hija. Yo creo que a ella la devoró en tristeza”, sostuvo.
A pesar de las dificultades, Giraldo no olvidó el legado de su crianza. Con profunda gratitud, reconoció los valores inculcados en su hogar, aquellos que la moldearon y la protegieron.
“Agradezco mucho a esa casa y a mis papás por darme esos valores, porque hicieron que tal vez no terminara en la calle, drogadicta, loca... miles de cosas que la gente puede imaginarse que le pueden pasar a una niña, sola, con tantos peligros. No me pasó nada malo gracias a los valores y la tenacidad que mis papás me dieron de hacerme respetar y darme mi lugar”, concluyó.
De esta manera, la reconocida actriz y presentadora reafirmó que, más allá de la sangre, lo que realmente le ayudó a forjar el carácter fueron los cimientos de la educación y el amor de sus padres adoptivos.
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