La Iglesia de la Sagrada Familia de la ciudad de Gaza ha sido alcanzada este jueves por un bombardeo ejecutado por el Ejército de Israel, un ataque en el que resultó herido el párroco y que ha sido inmediatamente condenado por la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni.
El Patriarcado Latino de Jerusalén afirmó que el ataque israelí “causó varios heridos, incluido el padre Gabriel Romanelli”. “Por ahora no hay víctimas mortales confirmadas. La iglesia sufrió daños”, manifestó en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook.
Por su parte, fuentes médicas citadas por la agencia de noticias WAFA indicaron que al menos dos mujeres murieron a causa del bombardeo israelí.
“Dos ciudadanos de la comunidad cristiana murieron como resultado de las heridas sufridas en un ataque israelí esta mañana en la iglesia del Monasterio Latino de la Ciudad Vieja, en el este de Ciudad de Gaza”, indicó a AFP el portavoz de la Defensa Civil, Mahmud Basal. El Patriarcado Latino de Jerusalén confirmó los dos fallecidos.
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Tras ello, Meloni denunció que “los bombardeos israelíes contra Gaza han afectado a la Iglesia de la Sagrada Familia”. “Los ataques contra la población civil que Israel lleva meses llevando a cabo son inaceptables. Ninguna acción militar puede justificar esta actitud”, aseguró en su cuenta en la red social X.
El Ejército de Israel señaló en un mensaje en su cuenta en X que “es consciente de las informaciones sobre daños causados a la Iglesia de la Sagrada Familia en la ciudad de Gaza y sobre víctimas en el lugar”, antes de asegurar que el suceso está siendo investigado.
“Las circunstancias del incidente están siendo revisadas. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevan a cabo todos los esfuerzos posibles para reducir los daños a los civiles y las estructuras civiles, incluidos los lugares religiosos, y lamentan cualquier daño causado a los mismos”, ha zanjado.
La ofensiva contra Gaza, lanzada en respuesta a los ataques del 7 de octubre de 2023 --que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados, según el Gobierno israelí--, ha dejado hasta la fecha cerca de 58.600 palestinos muertos, tal y como han denunciado las autoridades del enclave palestino, controladas por Hamás, si bien se teme que la cifra sea superior.
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