Resulta que en medio de un velorio, el ataúd en el que estaba un hombre –que, obviamente, había sido dado por muerto– comenzó a moverse y luego se escucharon golpes desde dentro. Esto generó asombro entre familiares y amigos del sujeto.
Mientras las personas en la funeraria rezaban y entonaban canciones religiosas recordando al difunto, del ataúd se empezaron a escuchar golpes. Ante esto, quienes estaban cerca se aproximaron al cajón y se percataron de que el hombre se estaba moviendo.
Algunos testigos del hecho aseguraron que el supuesto fallecido, identificado como Iván, mostró signos de vida al realizar movimientos leves dentro del féretro. Una mujer, visiblemente emocionada, expresó: “¡Gloria a Dios! Este varón está vivo. Todos los que nos están viendo, sus oraciones por este varón, Iván, que Dios haga su gloria”.
El hecho quedó registrado en varios videos que grabaron los asistentes y que fueron compartidos en redes sociales. Este material se viralizó rápidamente y generó una ola de reacciones. Mientras algunos consideraron el hecho como un milagro, otros sugirieron que podría tratarse de un episodio de catalepsia, que es una condición médica rara que puede simular la muerte.
Sin embargo, hasta el momento, no se ha emitido un informe oficial sobre el estado de salud de Iván ni se ha confirmado su identidad completa o si lo llevaron a un centro asistencial para que lo evaluaran.
Este caso se suma a otros similares ocurridos en diferentes partes del mundo, donde personas declaradas muertas han mostrado signos de vida en situaciones sorprendentes. Aunque estos eventos son extremadamente raros, plantean interrogantes sobre los límites del conocimiento médico y las fronteras entre la vida y la muerte.
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