Uno de los sobrinos del papa Francisco, Mauro Bergoglio, viajó desde Argentina a Roma para estar presente en las exequias de su tío gracias a una donación privada en medio de un enredo protocolar del gobierno de Javier Milei.
“Jamás pedí un favor, a mí me lo ofrecieron y la verdad es que lo acepté porque era la única posibilidad que tenía para despedirlo”, dijo Mauro —hijo del fallecido Oscar Bergoglio, hermano de Francisco— este jueves a la argentina Radio Mitre desde Roma.
Mauro, un enfermero que reside en Buenos Aires, había manifestado el lunes en un programa del canal de televisión A24 que quería viajar, pero no podía costearlo. “No se puede viajar, yo estoy viendo de ir, a ver si puedo viajar”.
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Tras la entrevista, una empresaria le donó los boletos, según la prensa local.
“Nunca pude venir” a Roma, dijo al referir conmovido que era “la primera vez” que visitaba la capital italiana.
El caso abrió una polémica por la comitiva oficial argentina, que será encabezada por el presidente Milei, que viajará a Roma este jueves por la noche junto a otros seis integrantes del gobierno sin ningún miembro de la familia Bergoglio.
El secretario de Culto, Nahuel Sotelo, que partió antes que la comitiva presidencial, dijo en un mensaje publicado en X desde la capital italiana que ofreció viajar al sobrino del papa Francisco, pero que este rechazó la oferta.