El allanamiento se produjo en el patio dos de este penal. Las autoridades también encontraron más de 5.000 gramos de drogas.
Un nuevo operativo contra la extorsión culminó en las últimas horas con el desmantelamiento de un “call center” en la cárcel El Pedregal, de Medellín, que estaría dedicado a intimidar a ciudadanos para obligarlos al pago de dinero por no atentar contra sus vidas y bienes.
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Según informó la Secretaría de Seguridad del Distrito, la operación contra la delincuencia que se ejerce desde los centros penitenciarios fue ejecutada por el Gaula Metropolitano y la Fiscalía General de la Nación en el patio dos del mencionado complejo carcelario. Esa parte de El Pedregal alberga a 712 personas que están privadas de la libertad y que han estado vinculadas a estructuras delincuenciales organizadas y grupos ilegales como las Farc, el Eln y el Clan del Golfo.
Allí las autoridades incautaron más de 5.300 gramos de estupefacientes, 85 teléfonos celulares, 30 cargadores y 10 armas blancas.
Al parecer, algunos internos se valían de estos elementos tecnológicos para hacer llamadas en las que suplantaban a jefes de grupos al margen de la ley llamando a personas de todo el país para amenazar proferir amenazas de atentados en caso de que el destinatario de la comunicación no cumpliera con el pago de la respectiva extorsión.
“Se identificó además el punto de almacenamiento de estupefacientes que fortalecía las rentas ilícitas al interior del establecimiento carcelario”, dijo el secretario de Seguridad, Manuel Villa, quien indicó que entre la droga había 4.000 gramos de marihuana, más de 1.000 gramos de base de coca y alrededor de 180 gramos de tusi.
El allanamiento tuvo como punto de inicio informaciones dadas por fuentes que hicieron la denuncia sobre los ilícitos que se cometen por personas que aun estando tras las rejas continúan actuando al margen de la ley.
“La institucionalidad ha demostrado que sigue desmontando uno a uno los tentáculos criminales que pretenden operar desde los establecimientos carcelarios”, añadió Villa.
Una semana atrás, también en la cárcel de Bellavista, ubicada en el norte del Valle de Aburrá, fueron decomisados 50 teléfonos móviles que presumiblemente eran usados con los mismos fines.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad, hasta la fecha en la capital antioqueña ha habido una reducción del 12 por ciento en este delito, al pasar de 896 casos en 2024 a 784 en 2025, es decir, 112 reportes menos.
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El lunes pasado también, las autoridades informaron sobre el desmantelamiento de una red que operaba desde la cárcel Doña Juana, de La Dorada (Caldas), un operativo que implicó el arresto de seis dragoneantes del Inpec. También fue aprehendida una mujer señalada de encargarse de recolectar el dinero de origen ilícito.
Según la Policía, estos funcionarios del Instituto Penitenciario y Carcelario permitían el ingreso de los celulares, plata y otros elementos para la comisión de delitos.
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