Un hombre de 80 años que había perdido en el último año gran parte de su calidad de vida por problemas de visión logró recuperar nuevamente su vista gracias a un inédito procedimiento en Colombia realizado en la Clínica Oftalmológica de Antioquia, en Medellín.
El paciente, de 80 años, un extranjero proveniente de Curazao, había perdido prácticamente su vista, escasamente podía distinguir sombras, así que buscando algún tratamiento que le permitiera volver a ver, encontró que en Medellín podían hacerle una cirugía de vanguardia. El encargado del procedimiento fue el doctor Germán Giraldo, quien tenía como objetivo realizar un implante de iris artificial utilizando silicona biocompatible, con la cual hicieron pequeñas incisiones para reemplazar el iris natural.
Es un procedimiento de alta exactitud, pues se requiere implantar el iris artificial en la cámara anterior. Allí debe quedar fijado sobre los restos de la cápsula o también pueden suturarse a la pared escleral con materiales que absorba el organismo. Este tipo de procedimientos se realizan en casos de aniridia, es decir, una ausencia congénita de iris; pero también en casos de iris traumático, coloboma, una malformación del iris que en muchos casos ocurre de manera simultánea con las cataratas.
La operación fue un éxito. Tras la recuperación, el octogenario paciente relató que volvió a disfrutar de los rostros de sus seres queridos, de la luz y del paisaje. Además de recuperar la autonomía para moverse que había perdido.
Según relató el doctor Giraldo, este procedimiento es un hito que “abre unas posibilidades inmensas en la rehabilitación de pacientes que han perdido su iris o que han nacido sin él, tanto en Colombia como en el extranjero. Entramos en la cancha de los países con tecnología de punta para este tipo de procedimientos”.
El especialista precisó que, además del impacto funcional de este implante, su éxito también se mide en el bienestar emocional de los pacientes, de ver un cambio en la estética del ojo, que tiene una incidencia directa en la autoestima y en la capacidad de integración social, que se ven afectados con este tipo de patologías visuales.
De acuerdo con Giraldo, “este tipo de procedimientos demuestra que Latinoamérica puede estar a la vanguardia de la oftalmología moderna, ofreciendo soluciones que hasta ahora estaban disponibles solo en unos pocos países”.
El procedimiento ratifica a Medellín como una ciudad a la vanguardia en Latinoamérica en cirugías de primer nivel. Y es que hay que recordar que apenas en 2018, las autoridades sanitarias de Estados Unidos aprobaron el dispositivo para implantes de iris artificial, recetado para defectos del iris, que incluyen, además, albinismo, lesiones traumáticas o desaparición del iris por tratamiento de melanona.
Para aprobar el procedimiento, fue necesario alcanzar una tasa de éxito superior al 70% de pacientes que reportaron haber sentido una reducción de la fotofobia, así como una evidente mejoría en la calidad de vida. Según la FDA, el 94% de los pacientes sometidos a este procedimiento reconocieron sentirse satisfechos con su nueva apariencia ocular.