El año pasado se marcó un hito para la agroindustria bananera, fue la primera vez que el sector superó los US$1.000 millones en exportaciones de la fruta, lo que se constituye en un mensaje clave para el país por la generación de empleo y de ingresos para las comunidades y municipios donde los empresarios desarrollan esta actividad.
Igualmente, fue relevante el tema de la productividad porque se superaron en parte los avatares observados en el 2023 derivados del cambio climático. Así el 2024 fue un mejor año, en el que se realizaron unos mejores estudios de suelos que permitieron tomar decisiones relevantes en materia de fertilización, las cuales contribuyeron a aumentar la productividad, llegando a 2.050 cajas de banano por hectárea.
En diálogo con EL COLOMBIANO, Émerson Aguirre Medina, presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura), detalló el papel preponderante de esta actividad en zonas como el Urabá antioqueño y los departamentos de Magdalena, Cesar y La Guajira, donde se generan unos 50.000 empleos directos y 150.000 indirectos.
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Según cifras del Dane, el año anterior se despacharon a los mercados internacionales 2,13 millones de toneladas de la fruta, cuyo valor fue US$1.070 millones, cifra mayor en 33,5% a los US$801,81 millones reportados en 2023.
En el primer bimestre de este año las ventas de banano al exterior observaron una contracción de 13,7%, al pasar de US$209 millones en los primeros dos meses de 2024 a US$180,4 millones en el mismo periodo de este 2025.
Esta actividad exportadora sigue de cerca las decisiones arancelarias tomadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, así como la reciente llegada de las grúas para el futuro Puerto Antioquia en Urabá, y pide el apoyo del gobierno para mantener contenido el avance del Fusarium Raza 4 Tropical (Foc R4T) Aquí el diálogo con Aguirre.
¿Cuál fue el resumen del sector bananero en 2024?
“Mantenemos nuestra participación en el mercado internacional, la cual está concentrada en la Unión Europea como principal destino, pues más del 69% de la fruta se va a esa parte del mundo, y le siguen Reino Unido y Estados Unidos”.
¿Y cuál es el objetivo principal de este año?
“Seguir creciendo en la Unión Europea, aumentar nuestra participación y presencia en este mercado, porque para nosotros son muy importantes aquellos mercados donde se reconoce la sostenibilidad y el valor agregado de nuestro producto, así como la sostenibilidad ambiental, social y laboral”.
Pero en el pasado los productores de la fruta en Colombia han denunciado que los compradores en Europa han rebajado los precios unilateralmente, ¿qué ha trascendido?
“Continuamos en conversaciones de manera amplia y suficiente en la Unión Europea, donde también necesitamos que se iguale la balanza, ¿por qué? Porque es un mercado muy exigente en materia de sostenibilidad, con certificaciones, modelos de auditoría, restricciones de ciertos elementos, pero cuando vamos a mirar a este lado del Atlántico, también es necesario que se contemple la sostenibilidad económica del productor y esa es la discusión que hoy tenemos en Europa. Nosotros obviamente queremos aumentar y tener más presencia en Europa porque ellos tienen el mismo compromiso con la sostenibilidad que tenemos nosotros. Pero es necesaria la sostenibilidad económica del productor. Y yo creo que con esas conversaciones hemos tenido mejores resultados de los que teníamos hace un par de años. Hoy nos están escuchando, y se están dando cuenta de la necesidad de esa viabilidad que necesita el productor”.
¿De esa fijación de precios unilateral se ha mencionado a Kaufland, hay otros clientes europeos en esa línea?
“Es particularmente del grupo de minoristas alemanes, que es el que marca la pauta final de los precios de los contratos comerciales”.
¿Justamente, cuánto pagan los compradores internacionales por una caja de banano de 20 kilos?
“Hablar de valores de referencia en este negocio es complejo, pues eso depende de la calidad, el sello, el empaque, pero pudiéramos hablar en promedio de unos US$9 dólares. Parte de la discusión que tuvimos a finales del año pasado, es sobre la necesidad de seguir mejorando el precio a los productores, porque no podemos continuar siendo la fruta más barata del mercado, mientras otras frutas a las que les han hecho seguimiento en los últimos 10 años los precios se han duplicado. En contraste, el comportamiento del banano, al contrario de las otras frutas de las mismas góndolas (naranjas o manzanas), el precio ha disminuido”.
¿Qué están viendo en el contexto de la guerra arancelaria impulsada por Estados Unidos?
“La foto que tenemos hoy es que todos los proveedores de banano latinoamericano al mercado estadounidense, es decir Guatemala, Ecuador, Costa Rica, República Dominicana y nosotros, tenemos el mismo arancel del 10%. Así estamos en la misma línea de competitividad en materia arancelaria frente a ese mercado. Estamos a la expectativa de cómo se van a dar las conversaciones entre los países y los movimientos que se vayan dando. Igualmente, estamos monitoreando cómo se comporta el consumo de banano en el mercado norteamericano”.
¿De que tamaño es la “frontera bananera” del país y que volúmenes permite exportar?
“En materia de área, en el 2024, contabilizamos 52.209 hectáreas a nivel nacional, de las cuales 32.793 están en Urabá y las restantes en la zona de Magdalena, La Guajira y Cesar. En volumen exportado, estuvimos en 109 millones de cajas, cada una pesa 20 kilos. Continuamos consolidándonos como el primer producto de exportación del sector agropecuario en volumen. Recuerde que Colombia exporta cerca de 700.000 toneladas de café, pero en banano estamos hablando de más de dos millones de toneladas.
Desde el 2019 la actividad bananera enfrenta el riesgo del Fusarium Raza 4 Tropical (Foc R4T), ¿sigue contenido el hongo?
“Ese es un tema que algunas personas lo dan por descontado, y creen que ya pasó y se superó, pero desafortunadamente esto sigue haciendo presencia en Colombia. Hoy ha llegado a 300 hectáreas en La Guajira y Magdalena. Hemos insistido en que no se puede bajar la guardia, ni dejar de hacer los protocolos de bioseguridad. Además, le estamos haciendo un llamado al Gobierno Nacional, porque necesitamos el apoyo del ICA para continuar con los convenientes de cooperación que hemos suscrito en años anteriores. En lo corrido de este 2025 no tenemos convenio de cooperación, para sumar esfuerzos y continuar mitigando el riesgo de propagación de esa enfermedad. Y algo que también es muy importante y se debe resaltar, esto no solo ataca al banano también ataca al plátano”.
¿Cómo les va a los productores bananeros consiguiendo mano de obra?
“Hoy el sector tiene cerca de 2.000 puestos de trabajos listos para ser ocupados de manera formal, y no ha sido posible encontrar ese número de personas, tanto para la zona bananera del Magdalena como para Urabá. Esta es una necesidad del campo colombiano. En Augura, las empresas bananeras y comercializadoras estamos atentos a recibir las solicitudes para un empleo formal y con un salario digno, pues un trabajador bananero tiene como salario base $2,3 millones, uno de los mejores pagos de sector agrícola colombiano”.
¿Cómo están las condiciones de seguridad en las zonas productoras de banano?
“La situación de seguridad, sobre todo para evitar robos a fincas y de fruta ha tenido buen acompañamiento en Urabá de parte de la Policía, el Ejército y de la Armada. Desafortunadamente, en el Magdalena se han presentado casos de extorsión, de los cuales hemos dado aviso a las autoridades para que tomen las medidas pertinentes. Y para nosotros siempre continúa la amenaza latente de la contaminación de los embarques por narcóticos. Para combatir este flagelo se están invirtiendo cada año entre US$3 millones y US$3,5 millones.
¿Cómo cambiará Puerto Antioquia el despacho de banano desde Urabá hacia los mercados externos?
“Tenemos toda la expectativa del inicio de operaciones del puerto, porque vamos a tener la oportunidad de tener en Antioquia buques de mayor calado y más capacidad, así como un mayor número de rutas lo que va a permitir tener una diversificación en toda la logística. La reciente llegada de las grúas a Urabá muestran que la obra avanza y dinamizará al sector exportador de Antioquia y de Colombia. Nos estamos preparando de manera anticipada mirando los cambios logísticos que tuviéramos que tener en cuenta, en cuanto a tiempo, desplazamientos, todo el tema de licenciamiento y de documentación”.
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