En semanas recientes el Gobierno Nacional dio a conocer el anteproyecto del Presupuesto General de la Nación para 2025, en el que llama la atención la caída que habría en los recursos para inversión, y en contraparte la subida en los destinados al servicio de la deuda.
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En concreto, el aumento del monto para deuda sería de 28%, pasando de $100 billones este año, a $129 billones en el 2025; entre tanto, la plata para inversión bajaría 33%, al asignarse $70 billones, es decir $35 billones menos.
Al respecto, el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana divulgó un análisis sobre estas cifras preliminares y apuntó que “la reducción en la inversión pública podría frenar el crecimiento económico al reducir la actividad económica y la creación de empleo”.
En su concepto, de haber menos proyectos de infraestructura y desarrollo se podría llegar a una menor inversión privada y a una disminución en la productividad.
Así mismo, el Observatorio reveló los sectores para los cuales habría mayor caída en la billetera de inversión. El primer lugar sería para Inclusión y Reconciliación Social, que tendría $8,3 billones menos frente a 2024, o lo que es lo mismo: un recorte de 61%.
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En segundo y tercer lugar estarían Agricultura y Desarrollo Rural, y Educación, que en su orden percibirían reducciones de 73% y 56%.
Eso sí, el Observatorio destaca que “estos recortes en la inversión pública parecen atribuirse a las rigideces del gasto de funcionamiento y a la necesidad de cumplir con la regla fiscal”.
Para Oliver Pardo, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, un indicador dramático es que al comparar el Presupuesto 2024 ajustado por inflación, con el de 2025 según lo mostrado en el anteproyecto, habría una caída en el monto total del 1%, pues se pasaría de $533 billones a $527 billones.
“2025 va a ser dramático porque vamos a tener una caída dramática de la inversión que se explica por las obligaciones que tenemos respecto al servicio de la deuda. Tenemos un grave problema heredado de la pandemia, y es que el gasto público está disparado (...) sigue sumamente alto”.
