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Me complace enormemente que el proceso definición de la candidatura presidencial de mi partido, el Centro Democrático, haya culminado exitosamente con la selección de la senadora Paloma Valencia. Apoyé con entusiasmo y lealtad la precandidatura de María Fernanda, dejando siempre en claro que ese apoyo se trasladaría, con igual entusiasmo y lealtad, a cualquiera de las Generalas que fuese elegida, merecedoras todas ellas del respaldo del Partido. Aquí estoy pues con Paloma.
Paloma Susana Valencia Laserna es heredera de una ilustre tradición política que se remonta a las primeras décadas del siglo pasado durante las cuales su bisabuelo, el poeta Guillermo Valencia, jugó un papel destacado en el Partido Conservador, al que representó en el Congreso y del que fue candidato presidencial en dos oportunidades, 1918 y 1930. Su abuelo, Guillermo León Valencia, segundo presidente del Frente Nacional, entre 1962 y 1966, acabó con la tiranía a la que los guerrilleros comunistas tenían sometidos a los campesinos habitantes de las mal llamadas Repúblicas Independientes de Marquetalia, El Pato, Río Chiquito y Guayabero.
En el Congreso, Paloma Susana se ha destacado por férrea defensa de los valores del uribismo – la seguridad democrática y la libertad económica – y la oposición sin ambages al gobierno de Petro, en particular, a las reformas laboral, de la salud y pensional. Su demanda de constitucionalidad de esta última la tiene al punto de ser declarada inexequible en la Corte Constitucional. También es responsable del hundimiento del Ministerio de la Igualdad. Tres de los nueve proyectos de los que ha sido autora terminaron convertidos en leyes de la República.
El Centro Democrático es el único partido de oposición que ha entendido cabalmente y desde hace mucho tiempo el carácter existencial de la lucha política contra el proyecto totalitario del Foro de Sao Paulo - representado en Colombia por el Pacto Histórico - empeñado en destruir el sistema de libertad económica y democracia política, afincado en el orden y el estado de derecho.
El país está entendiendo amargamente que el estado fuertemente intervencionista de elevados impuestos, tributación progresiva, propiedad gubernamental, reformismo agrario, asistencialismo, proteccionismo y regulación desmedida de la actividad económica conducía necesariamente al socialismo del siglo XXI de Chávez, Lula y Castro, encarnado por Petro y su Colombia Humana, con el cual afloran de manera superlativa el clientelismo, la burocratización y la corrupción desaforadas y, sobre todo, el autoritarismo y la supresión de las libertades.
Por ello es la hora del Centro Democrático para avanzar sin complejos ni claudicaciones doctrinarias, con el liderazgo del presidente Uribe y la candidatura de Paloma Susana, conquistando el corazón y la mente de los ciudadanos con sus ideas y propuestas, para ganar de forma contundente en una consulta multipartidista donde se seleccione el candidato para oponer al estalinista Iván Cepeda, la mayor amenaza contra la libertad económica y la democracia política.
El CD tiene principios doctrinarios e ideas para gobernar – liberales, democráticas, promercado y radicalmente opuestas al socialismo – y gente en abundancia para ejecutarlas bajo la presidencia de Paloma Susana.
