Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

La sopa de arroz: una tradición que no se pierde

Hace muchos, muchos años, llegó el arroz a América, inicialmente como un plato de ricos que ahora nos damos el privilegio de comer casi todos los días.

  • El restaurante Entrerrieles vende su propia versión de la sopa con arroz, acompañada de albóndigas, arepa, aguacate, plátano y chicharraron,
    El restaurante Entrerrieles vende su propia versión de la sopa con arroz, acompañada de albóndigas, arepa, aguacate, plátano y chicharraron,
hace 1 hora
bookmark

La llegada del arroz, según expertos, se dio en el segundo viaje de Colón. En el caso de Colombia, el historiador Fray Pedro Simón, afirmó en 1961, que, en lo hoy conocido como Valle del Magdalena, existieron siembras en 1580, en área de Mariquita, Tolima.

En 1778, lo introdujeron los jesuitas en el municipio de San Jerónimo, en Antioquia, y desde aquí, inicia el viaje de un plato al que el antropólogo culinario Julián Estrada apodó como “sopa de cura en vereda”.

En aquellos años, el arroz era muy costoso, considerado como un alimento de lujo y exclusivo para las clases altas, para eventos muy especiales.

Luis R. Vidal, antropólogo y profesor de la Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia, explicó que “la comida identifica la clase social, el grupo étnico, el género, el estatus, todo alimento está muy relacionado con la historia de un grupo social”.

Y esta sopa no es la excepción. Como muchas comidas antioqueñas, nace en el campo, en cocinas con fogón de leña encabezadas por madres campesinas.

A manera de recrear ese momento de concepción de un platillo, imagino estos fragmentos:

Un mensajero ha anunciado la visita del cura a la vereda, las madres se han reunido entre ellas para decidir qué brindarle a semejante personaje: el representante de Dios en la tierra.

-¿Qué le vamos a dar? - pregunta una madre.

-Sopa – responde otra.

-Pero cómo, eso es para pobres. Ese señor seguramente está acostumbrado a comer cosas finas. Tenemos que meterle algo.

-Pongámosle arroz, eso es muy caro y podemos juntar entre todas. Así quedamos bien.

Todas aceptaron y empezaron a cocinar, unas propusieron echarle carne en polvo, otras una tajada frita, luego un huevo, y así, nació la sopa.

“Esto se le hacía al cura porque el arroz daba estatus, y a un cura no se le puede atender con cualquier cosa, con cosas ordinarias”. Explicó el antropólogo.

El experto indica que el plato tiene su origen en la subregión del oriente antioqueño.

Le puede interesar: Cuando el amor ya no va más, se cierra Queareparaenamorarte

Una tradición campesina

La cocina campesina tiene una particularidad: es abundante, se sirve bastante y en cierta forma es una invitación a quedarse. Para esas mujeres eso significaba esta sopa, un símbolo de prosperidad.

“La cocina campesina está arraigada en la generosidad, porque como estamos sirviendo bastante es una forma de decir que estamos viviendo bien, que Dios nos ha bendecido con cosechas y que los animales están produciendo comida”, afirmó el experto.

Esto también aplica para los ingredientes, el arroz, la carne, el plátano, el huevo, cada uno simboliza una parte fundamental del ADN de nuestra región, de lo que somos y de lo que podemos ofrecer, que en algunos casos será esta sopa.

¿Cómo se prepara?

No existe una receta exacta o una forma específica de realizar este platillo, pues cada generación y hogar le agregan su toque personal de cómo lo recuerdan y de cómo lo preparaba sus matronas.

Juan Camilo Castaño, cocinero del restaurante de comida tradicional entreterriales contó que “existen distintas variaciones, las hay con zanahoria, sin zanahoria, es espesa, con buen contenido de caldo, amarilla coloreada con azafrán o achiote, en otros lugares es blanca y sazonada. Se puede acompañar con carne en polvo o albóndigas”

Es una receta lenta, de procesos, paciencia y mucho amor.

La sopa hoy

Actualmente, la cocina colombiana se ha vuelto sujeto de estudio, en un esfuerzo por retomar aquellas recetas que se creían perdidas.

Luis R. Vidal dijo que “en los últimos años ha venido resurgiendo un interés por las cocinas nuestras, y hay estudiosos sobre eso: Luz Marina Vélez, Ramiro Delgado, Julián Estrada, etc. Y venimos estudiando esas tradiciones y se estudia”. Y finalizó: “veo un interés en esa sopa, lento, pero se está tomando conciencia de la cocina tradicional”.

Son pocos los lugares donde este platillo hace parte de un menú de restaurante, en el caso de Juan Camilo Castaño, incorporarla en su negocio es una manera de hacer un homenaje a sus raíces.

“Pienso que es un tesoro de las cocinas tradicionales, por eso en mi restaurante es un plato insignia porque genera nostalgia, hoy no son comercialmente muy encontradas, pero sin duda cualquier antioqueño que se coma una sopa de arroz va a recordar a sus abuelos, a su infancia y va a recordar a la mesa campesina con cada uno de sus integrantes”, finalizó.

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD