El grito fue tímido, suave. No por pena, sino debido a que eran pocos los aficionados del elenco angelino que viajaron a Canadá. La celebración eufórica ocurrió en la cancha. Cuando Freeman, una de las figuras de Los Dodgers, retuvo la pelota en la primera base, luego de que un compañero ponchara al jugador de los Azulejos que intentaba llegar a segunda, los beisbolistas del equipo estadounidense saltaron, gritaron, corrieron para abrazarse y liberar la tensión que sufrieron durante más de 4 horas en duelo definitivo para definir al campeón.
¿Cómo fue la remontada de Los Dodgers en la Serie Mundial?
El elenco estadounidense, durante todos los juegos del clásico de Otoño, mostraron problemas en la ofensiva. Ni Ohtani, ni Freeman, ni Teoscar Hernández, ni Enrique Hernández lograron conectar los jonrones que buscaban. No obstante, en medio de la falta de eficacia, de batear y que la pelota terminara en el guante del rival (out), llegaron dos carreras que ayudaron a Los Dodgers a iniciar su remontada.
Una fue en jugada, cruzando de la tercera base a la cuarta. La otra llegó por un jonrón de Max Muncy. Después, Los Dodgers quedaron de nuevo en desventaja tras un buen bateo del canadiense de origen dominicano Vladimir Guerrero Júnior, hijo del mítico exjardinero derecho Vladimir Guerrero Alvino, que puso la serie 4-2 en favor de los Azulejos y los dejó a tres out’s de ser campeones mundiales.
¿Quiénes fueron las figuras de Los Dodgers?
No obstante, los Dodgers consiguieron conectar una carrera que puso el 3-4 y, después de varios intentos fallidos por conectar la pelota, el venezolano Miguel Rojas bateó un jonrón que, apenas vio que la pelota se metía en las tribunas celebró con euforia mientras corría para cruzar detrás de la zona de bateo y poner el juego 4-4. Desde ahí empezó el “show” del japonés Yoshinobu Yamamoto, uno de los mejores lanzadores del mundo.
Yamamoto, de 27 años, fue la figura de Los Dodgers en el sexto partido, que se disputó el viernes y terminó con la tercera victoria de la serie para los estadounidenses. Lanzó tanto que el entrenador no lo iba a tener en cuenta para el séptimo juego. Sin embargo, según dijo después del final del duelo consagratorio, él manifestó antes de que iniciara que estaba listo para lanzar, cerrar las acciones, de ser necesario.
Lo hizo. Lanzó con tanta potencia que a los rivales les costó conectar. Además, estuvo atento para poncharlos cuando bateaban. En medio de eso, llegó el turno al bate para Will Smith, quien conectó el jonrón que puso el 5-4 definitivo en el séptimo juego, que se cerró con un lanzamiento de Yamamoto –elegido mejor jugador de las finales– bateado por el rival, pero atrapado por los jugadores de los Dodgers, que sabían que, cuando la bola llegara al guante de Freeman, ganarían su noveno título de Serie Mundial.