La icónica abejita de Conavi, creada en 1974, regresó a la conversación pública tras el anuncio de su reaparición. Durante más de tres décadas, este personaje fue la cara de la Corporación de Ahorro y Vivienda Conavi y uno de los símbolos más queridos por los colombianos.
Su imagen sonriente promovía el ahorro y la vivienda propia, valores que acompañaron a miles de familias en el país.
El anuncio de su retorno desató una ola de recuerdos en redes sociales, donde los usuarios evocaron otras figuras publicitarias que marcaron su infancia y juventud.
En la misma línea, muchos recordaron al minero de Colmena, otro ícono del sector financiero, que representó a la extinta corporación de ahorro y vivienda Colmena.
Desde 1979 hasta 2005 este personaje cantaba en los comerciales de televisión e invitaba a los colombianos a ahorrar para que tuvieran “su mina de plata”.
El Buen Vecino: renovación de un clásico del Banco Caja Social
Otro personaje emblemático es el Buen Vecino, rostro del Banco Caja Social por más de 20 años. Este símbolo fue creado para representar la cercanía, la confianza y el acompañamiento de la entidad con sus clientes, así como para promover la educación financiera y el ahorro responsable.
En marzo de 2024, el banco renovó su imagen: el Buen Vecino dejó atrás el traje y la corbata para adoptar un estilo más moderno y activo, con chaleco azul, camisa blanca y jeans. Con este cambio, el Banco Caja Social busca reflejar una actitud más dinámica y conectar con nuevas generaciones de clientes.
El Tigre de Suramericana: medio siglo de prevención y confianza
Con más de 50 años de historia, el Tigre de Suramericana es uno de los íconos publicitarios más longevos y reconocidos del país. Nació en 1972, creado por los publicistas Luis Roberto Escobar y José María Raventós, con el propósito de fomentar la prevención y el cuidado en el trabajo.
Inicialmente, el Tigre era un personaje en blanco y negro, pero en 1978 adoptó su característico color amarillo y un aspecto más amigable.
Con el tiempo, se consolidó como emblema de Suramericana (Sura), representando valores como la amabilidad, la seriedad y la confianza. Su permanencia en el imaginario colectivo lo ha convertido en un símbolo de la cultura corporativa colombiana.
El Renault 4 “Amigo Fiel”: el carro que conquistó a los colombianos
En 1975, cinco años después de su lanzamiento en el país, el Renault 4 se transformó en un fenómeno cultural gracias a la campaña “Amigo Fiel”, creada por la agencia Propaganda Sancho.
El mensaje de la campaña era claro: el Renault 4 no era solo un carro, sino un compañero leal de las familias colombianas. Su sencillez, durabilidad y bajo costo lo convirtieron en un ícono del progreso familiar y en uno de los automóviles más queridos en la historia del país.
Aún hoy, el eslogan “Amigo Fiel” despierta nostalgia y es parte de la memoria colectiva de varias generaciones.
Otros personajes que dejaron huella en la publicidad colombiana
La lista de íconos publicitarios que marcaron época en Colombia es larga y diversa. Entre los más recordados se destacan:
La gallina azul de Maggi (1994): un ave animada que bailaba y se comía las letras del logo de la marca, en medio de concursos que cautivaron a los televidentes.
El gorgojo de Pizano (1977): un insecto animado que demostraba la dureza de las tablas de la empresa al perder sus dientes al morderlas.
La ardilla de Concasa (1972-1998): símbolo del ahorro, acompañada del lema “Concasa es su casa”.
El osito de Margarita (años noventa): encargado de llevar las papas a la fábrica para convertirlas en las populares “¡Qué buena papa!”.
Las hormigas de Telecom (finales de los noventa): insectos rosados que se hicieron famosos por el “aló, mamá” y por protagonizar el primer comercial en 3D de la televisión nacional.
La mano del 05 de Orbitel: un títere amarillo que invitaba a marcar “la tecla del puntico” para llamadas nacionales e internacionales.
Una historia contada desde la creatividad
La publicidad colombiana ha sido un espejo del país: optimista, ingeniosa y cercana a la gente. Personajes como la abejita Conavi, el Tigre de Suramericana o el Buen Vecino del Banco Caja Social no solo representaron marcas, sino también valores compartidos por la sociedad: la confianza, la solidaridad y el trabajo constante.
El regreso de la abejita Conavi no solo revive a un ícono publicitario, sino también una época en la que las campañas lograban emocionar y conectar con la cotidianidad de los colombianos. Una muestra de que, a pesar del paso del tiempo, los buenos personajes y las buenas ideas nunca pasan de moda.