En la noche de este sábado, las autoridades divulgaron las primeras imágenes de los exministros Luis Fernando Velasco (Interior) y Ricardo Bonilla (Hacienda) tras definirse su sitio de reclusión. Lo anterior, por cuenta del proceso penal en su contra por su presunta participación en el entramado de corrupción alrededor del escándalo de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Según el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), Bonilla será recluido en el Centro de Estudios Superiores de la Policía Nacional en Bogotá, mientras que Velasco estará en la Escuela de Carabineros de Cali.
Previamente, la magistrada Aura Rosero Baquero, del Tribunal Superior de Bogotá, les impuso la medida de aseguramiento en centro carcelario y ordenó sus capturas inmediatas. “Dígame a dónde tengo que llegar, nadie tiene que venir hasta mi casa”, dijo reactivo el exministro Velasco, quien no ocultó su sorpresa ante la decisión de la magistrada. Y no era para menos.
El Tribunal debía pronunciarse sobre la solicitud de la Fiscalía de enviarlos a casa por cárcel; para los exfuncionarios, el peor de los escenarios era terminar presos en sus propias casas, pero fue más grave: tendrán que ir a centro penitenciario.
El despacho rechazó el beneficio de la detención domiciliaria al considerar que los hechos por los que son investigados son de la mayor gravedad y que los exfuncionarios, al permanecer en sus residencias, podrían fácilmente interferir en el caso.
De hecho, el Tribunal advirtió que la Fiscalía incurrió en un error al solicitar la detención domiciliaria como medida principal contra los exministros, al precisar que esta figura solo puede operar como una medida sustitutiva y no como la opción inicial dentro del esquema de aseguramiento.
“Se impone la necesidad de una medida de aseguramiento de mayor intensidad acorde con la gravedad concreta del caso y con el riesgo institucional aún latente”, leyó la magistrada.
Una vez se conoció la decisión judicial y pese al repertorio probatorio, el presidente Gustavo Petro salió en defensa de Ricardo Bonilla. De acuerdo con el mandatario, su exministro habría sido engañado porque “es ingenuo”.
“Lo conozco de años y sé que es inocente en mi conciencia. No interfiero en la justicia y ella determinará. Se apoyó en el uribismo en el ministerio y esa fue su ingenuidad. Ha sido extorsionado y es víctima”, escribió.