Defendiendo a su país y preservando el honor de la justicia, así murió el magistrado Manuel Gaona Cruz, asesinado por el M-19 durante la toma del Palacio de Justicia, aquel 6 y 7 de noviembre de 1985 en Bogotá. Cuarenta años después, el país aún siente zozobra al recordar aquellos días en que el terror se apoderó del corazón de la nación bajo el pretexto de un supuesto “juicio político” contra el expresidente Belisario Betancur (1982–1986).
José Mauricio, hijo del honorable magistrado, ha emprendido un proceso de resignificación de la historia, inspirado en los valores que heredó de su padre: el respeto por la Constitución Política, la justicia y la separación de poderes como pilares esenciales de la democracia. Lo resume con una frase que hoy cobra especial vigencia: “Cuando un presidente quiere cambiar la Constitución porque no le permite hacer lo que desea, al que hay que cambiar es a él”.
Este abogado constitucionalista recuerda que Manuel Gaona Cruz fue el primer magistrado que el M-19 buscó y secuestró durante la toma. De hecho, cuando le advirtieron que lo matarían a él y a sus secretarias si el Gobierno no accedía a las exigencias de la guerrilla, el togado respondió con un acto de valentía que quedó grabado en la memoria: “¡Ustedes son unos cobardes, unos terroristas miserables!”.
“Manuel Gaona Cruz fue el último magistrado en permanecer vivo de la Sala Constitucional. Fue ejecutado de forma cobarde por la espalda y de lado por el líder guerrillero Andrés Almarales Manga y por otro guerrillero a 1:00 p.m. del 7 de noviembre de 1985, mientras cruzaba la salida del hall adyacente al baño del costado noroccidental del Palacio de Justicia, ubicado entre los pisos segundo y tercero. Manuel Gaona Cruz lideraba todos los rehenes hacia la salida, pero al advertir que los guerrilleros querían hacer con él y con quien sostenía su mano, el magistrado auxiliar del Consejo de Estado, José Gabriel Salom Beltrán”, explicó el hijo.
Entérese: “La toma del Palacio de Justicia no fue una acción genial, sino una acción demencial”: magistrado Jorge Ibáñez
Hubo un momento en que el magistrado dejó un mensaje que su hijo recuerda y que tal vez se convirtió en la fuerza que lo impulsó a continuar con su legado: “Esto no puede ser. Ustedes nos van a sacar al fuego cruzado. ¡No! Nosotros no les vamos a servir de carne de cañón. Ustedes van a cometer un asesinato. Así no vamos a salir, ¡No! Yo no me muevo de aquí”.
J. Mauricio Gaona fue asesor del Fiscal General de la Nación, secretario del presidente del Consejo de Estado, excontralor Nacional Delegado, con maestrías en derecho constitucional de la Unión Europea de la Sorbona de París (Assas) y en derecho internacional de la Universidad de California UCLA, y con doctorado Ph.D. en derechos humanos con doble residencia en las universidades de McGill y Harvard.