Cinco presuntos integrantes de una célula sicarial al servicio de la organización criminal brasilera Comando Rojo (Comando Vermelho), fueron capturados en una operación policial en el Trapecio Amazónico.
En esta región, en la que confluyen las fronteras selváticas de Colombia, Brasil y Perú, diversos grupos transnacionales se dedican al tráfico de cocaína, marihuana, madera y fauna exótica, lo que genera asesinatos selectivos, varios de los cuales fueron ejecutados por esa estructura ilegal originaria de Río de Janerio.
De acuerdo con el general Carlos Triana Bernal, director de la Policía, los detenidos son tres colombianos, un brasilero y un peruano, que eran buscados con una Circular Azul de Interpol (para localizar personas) y cuyas identidades no han sido reveladas de momento.
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