Si bien en Colombia y el mundo la noticia sobre el Nobel de paz para la dirigente venezolana María Corina Machado ha acaparado titulares y generado toda suerte de reacciones, no deja de llamar la atención que el senador y precandidato Iván Cepeda, del Pacto Histórico –nada menos que uno de los punteros en las encuestas–, no se ha pronunciado sobre la distinción.
“El silencio de Iván Cepeda sobre la dictadura de Maduro es atronador”, reclamó el representante Andrés Forero, del Centro Democrático, dejando entrever su descontento por el silencio del precandidato presidencial.
Días atrás, el congresista petrista lideró un encuentro con empresarios en el club El Nogal en Bogotá. Allí compartió, entre otros, con María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo-Americana. No obstante, allí tampoco se refirió al Nobel de Paz de Machado.
En octubre pasado, en una entrevista con la cadena CNN, Cepeda se refirió a las acciones militares adelantadas por Estados Unidos en el Caribe y advirtió que, si bien se pueden tener “divergencias” con el Gobierno de Venezuela, “una dinámica de intervención militar puede llevar a convertir a América Latina en lo que nunca ha sido: pasar de ser una zona de paz en las relaciones transnacionales a una zona de guerra”.
En ese entonces, el congresista ratificó que frente a Venezuela “daría continuidad a la política del presidente Petro” y manifestó que lo que se ha intentado y se ha avanzado “es un proceso de conversaciones entre el Gobierno y la oposición. No creemos en una vía distinta y mucho menos en la intervención, pero sí en la democrática”.
Esta semana, la líder opositora María Corina Machado fue galardonada con el Nobel de Paz. Justo este viernes, reconoció que temió por su vida para salir de su país, en un rocambolesco viaje por cielo, mar y tierra según medios estadounidenses, para llegar a Noruega a recibir el premio.
“Hubo momentos que sentí que había riesgo real para mi vida, y que fue un momento también muy espiritual porque, al final, simplemente sentí que estaba en las manos de Dios”, dijo en una rueda de prensa con un grupo de medios en español en Oslo.
Machado, de 58 años, llegó el jueves de madrugada a Noruega, después de que se hubiese especulado mucho sobre su salida de Venezuela. Hasta ahora ha reiterado a la prensa que no dará ningún detalle para no comprometer a las personas que la ayudaron en su periplo.
“Yo no voy a dar ningún detalle, no voy a hacer ningún comentario de la parte logística de este proceso”, dijo. Pero en “la parte personal y humana, sí puedo decirles que fueron horas muy intensas donde hubo momentos que sé que había riesgo real”.
Agregó que cuando se preparaba para dejar su país, donde ha vivido en la clandestinidad desde agosto 2024, se dijo: “Será lo que el Señor decida”.
“Y quiso [Dios] que yo estuviera aquí y que pudiera abrazar a mi familia y a familiares de muchos presos políticos que llegaron a Oslo”, añadió.