Línea por línea, lo que viene haciendo la familia de Jairo Varela y la dirección musical de José Aguirre con el grupo Niche es de resaltar.
Han consolidado un grupo de músicos que exaltan el legado de las canciones de Varela y han fortalecido a una orquesta de talla mundial, en todo el sentido de la palabra. Ver al grupo Niche en vivo, hoy, es evidenciar que ese sonido único de la salsa colombiana tiene en ellos a los grandes representantes y que el nivel de profesionalismo de todos los músicos sobrepasa los más altos estándares.
El Grupo Niche, con sus 16 integrantes en escena, se presentó esté viernes 16 de mayo en La Macarena en Medellín en el marco de su Legacy Tour, con un sold out que anunciaron minutos antes de salir al escenario.
Cerca de las 11:30 de la noche salieron a escena vestidos con camisa y tenis blancos acompañados con un impecable traje color salmón. Álex Torres, Alejandro Iñigo, Luis Araque y Fito Echeverría en las voces, el maestro Aguirre a la derecha de ellos y en un escalón más arriba, uno a uno los músicos que los acompañan.
En las tribunas había gente de todas las edades, abuelos y abuelas rumberas que se fueron con sus hijos y hasta nietos, gente con maracas y claves que tocaban al unísono con el grupo; brindis por aquí, brindis por allá y las mejores ganas de cantar y bailar con un repertorio muy amplio, pero bien seleccionado. Sonaron canciones como Mi hijo y yo, Ganas, Una aventura, Entrega, Hagamos lo que diga el corazón, Algo que se quede, Nuestro sueño, Como podré disimular o Sin Sentimiento, pero lo que dejó al público encantado no fueron solo las canciones sino sus intérpretes.
“Qué voces las de Niche”, le escuché decir a una joven a la salida del espectáculo –que se extendió por dos horas y media–, y sí, tiene toda la razón. Alex Torres y Luis Araque están con Niche desde 2017. Ambos son vallunos, Torres es un experimentado cantante que ya había hecho parte de otras orquestas y llegó a consolidar su carrera en Niche. A Araque lo conocimos en el Factor XS en 2011 y llegó a Niche a sus 19 años. Por otro lado están Alejandro Iñigo y Fito Echeverría que llegaron a Niche en 2019 y 2021 respectivamente. El primero cubano criado en Cali (desde niño) y el segundo barraquillero.
Los cuatro le han dado a Niche la identidad de años anteriores en la primera fila, esa que ocupan los dueños del micrófono, como cuando en su momento lo hicieron Charlie Cardona y Javier Vásquez o en etapas posteriores cuando se incorporaron Willy García o Mauro Castillo.
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Torres, Araque, Iñigo y Echeverría cantaron con el alma, pero también con destreza. Los cuatro son dueños de voces poderosas, muy afinadas y bien trabajadas y que han encontrado cómo compaginarse entre sí a la perfección. Lo demostraron en uno de los segmentos más tranquilos de la noche, cuando cada uno cantó su canción favorita de Niche y sonaron melodías como Las flores también se mueren, Mi pueblo natal o Yo te enseñaré a olvidar arrancando no solo los aplausos del público sino dejando un muy buen sabor, Niche tiene cuatro voces portentosas que no solo demuestran que la salsa colombiana está viva sino que tiene una gran historia.
Y lo mejor de todo es lo que los cuatro transmiten: camaradería, compañerismo, apoyo mutuo y amistad. Sus coreografías son únicas y en ella involucran a toda la banda porque sí, Niche son todos los 16 y hay momentos de la noche en que los vocalistas se suben a tocar un par de instrumentos mientras los instrumentistas bajan, bailan y hacen su propio show. Otros en los que los vientos se mezclan con ellos y bailan entre sí. El nivel de energía es alto, por eso los cuatro toman agua a borbotones y van constantemente a lado y lado del escenario a secar su sudor y a surtirse con el preciado líquido porque la rumba sigue y esto es un éxito tras otro. Es que un concierto de Niche a este nivel es pura gozadera.
Un momento único de la noche fue la interpretación de Listo Medellín, con las palabras del maestro Aguirre en las que reiteró que esa fue una canción hecha por Jairo Varela para la ciudad, poesía pura y un regalo que el maestro quiso hacerle a esta Medellín tan llena de salsa por sus venas.
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Y las canciones siguieron, La canoa ranchaa, Eres, Gotas de lluvia, Buenaventura y caney, Busca por dentro y Cali Pachanguero. Salsa por kilos fue lo que disfrutó el público que llenó este viernes La Macarena en Medellín en este Legacy Tour de Niche.
Eche un vistazo a lo que sigue en esta gira porque si tiene la oportunidad de verlos no deje de hacerlo, verá un espectáculo lleno de nostalgia, buena música y un talento desbordante.