Algunos lo han criticado, otros lo han aplaudido, lo cierto es que Marino Hinestroza es de esos jugadores que genera amores y odios, y en la noche de este martes generó mucho más, gracias a su generosidad con un fan que vino desde muy lejos para verlo jugar en el Atanasio Girardot.
En la noche del martes, tras el juego entre Atlético Nacional y Deportivo Cali, Marino rompió el protocolo y llegó hasta la zona de traslado de una de las tribunas para saludar a la pequeña que, según escribió en una gran pancarta, llegó desde Santander para ver en acción a su ídolo.
Marino saltó en dos ocasiones las vayas publicitarias que están junto a la cancha para llegar a la zona de traslado donde los miembros de seguridad de Atlético Nacional en el estadio, lo acompañaron para que pudiera saludar a la pequeña hincha.
La jovencita no podía creer que Marino aceptara su llamado y luego de regalarle la camiseta, se tomó fotos y compartió un abrazo con la aficionada, una jovencita que no pudo aguantar las ganas de llorar por la emoción de conocer a su jugador favorito.
Nacional ganó 2-1 con tantos de Mateus Uribe y Andrés Sarmiento, pero la pequeña hincha se fue con algo más que la victoria, pues cumplió su sueño de conocer a su ídolo, y llevarse un recuerdo que jamás se borrará de su mente, la camiseta, la foto y el abrazo con Marino Hinestroza.
Con 27 puntos, Nacional se acerca a su primer gran objetivo del semestre: clasificar a los cuadrangulares semifinales. Una meta que podría concretar el próximo sábado, cuando visite al Deportivo Pasto a las 2:00 p.m., antes de afrontar un nuevo clásico frente al Medellín.