Después del reciente parón internacional, la Selección Colombia ha perdido terreno en el escalafón FIFA, saliendo del Top 10 y ubicándose en la posición número 12. Este descenso se produjo tras las derrotas frente a Uruguay y Ecuador en la pasada fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de 2026.
Con una puntuación actual de 1694.44 puntos, el equipo dirigido por Néstor Lorenzo perdió 29.93 unidades con respecto a la última actualización en octubre. Esta caída permitió que Alemania y Uruguay superaran a la Tricolor en la clasificación. Aunque para algunos este ranking parece irrelevante, su impacto en torneos como la Copa del Mundo lo convierte en un aspecto clave para cualquier selección con aspiraciones globales.
Desde hace años, la FIFA utiliza esta clasificación para definir a los cabezas de serie en los sorteos de la Copa del Mundo. Las selecciones mejor ubicadas entre los primeros siete lugares, junto con el país anfitrión, se convierten en líderes de grupo, obteniendo una ventaja estratégica al evitar enfrentarse a otras potencias en la fase inicial del torneo.
Sin embargo, el Mundial de 2026, que marcará un hito histórico al contar con **48 equipos divididos en 12 grupos**, podría modificar esta mecánica. Estados Unidos, Canadá y México, como anfitriones, ocuparán automáticamente plazas como cabezas de serie. Esto reduce las posibilidades para el resto de las selecciones de ubicarse en ese privilegiado lugar, lo que eleva la importancia de estar entre los mejores 10 del mundo.
Si la Tricolor logra entrar nuevamente al Top 10 antes del sorteo, tendría grandes posibilidades de ser cabeza de serie, un estatus que podría evitarle enfrentarse a selecciones de la talla de Brasil, Francia o Argentina en la fase de grupos.
La historia reciente de Colombia en el ranking FIFA demuestra que alcanzar esas posiciones no es imposible. Entre 2013 y 2016, la Tricolor vivió su mejor época en esta clasificación, alcanzando el tercer lugar en múltiples ocasiones, gracias al desempeño en las Eliminatorias y en los Mundiales de Brasil 2014. En ese entonces, el equipo liderado por José Pékerman se consolidó como una de las potencias del fútbol internacional.
El equipo de Néstor Lorenzo enfrenta ahora el reto de recuperar el terreno perdido. Esto implicará no solo obtener buenos resultados en las próximas fechas de Eliminatorias, sino también mejorar el rendimiento colectivo para ser competitivos ante selecciones de élite.
Aunque estar fuera del Top 10 no condiciona directamente la clasificación al Mundial, la ubicación en el ranking sí puede influir en las probabilidades de avanzar en el torneo, dado que facilita enfrentarse a rivales de menor nivel en la fase inicial.
El camino hacia el Mundial de 2026 sigue abierto, pero las próximas jornadas serán cruciales para que Colombia recupere su lugar entre los mejores del mundo. El pasado reciente demuestra que es posible, y con el talento que caracteriza a la Tricolor, los sueños de ser cabeza de serie en la próxima cita mundialista aún están al alcance.