De confirmarse su vínculo con la selección auriverde, sería un entrenador de quilates el que termine la fase eliminatoria.
En medio de una profunda crisis deportiva y tras la dura derrota por 4-1 ante la Selección Argentina, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) tomó la decisión de despedir a Dorival Júnior. Desde entonces, los rumores sobre su posible reemplazo no han cesado, y el último nombre que retumba con fuerza en los pasillos de la sede en Río de Janeiro es uno que sorprende por su peso histórico: Didier Deschamps.
El entrenador de la Selección de Francia habría sido ofrecido a Brasil, según medios brasileños, lo que abre la posibilidad de un cambio de rumbo inesperado tanto para él como para la Canarinha. Aunque Deschamps había declarado hace algunos meses que dejaría a les Bleus tras el Mundial de 2026, los últimos movimientos sugieren que su salida podría adelantarse, y que su destino sería nada menos que la pentacampeona del mundo.
A sus 56 años, el nacido en Bayona cuenta con una hoja de vida envidiable. No solo llevó a Francia al título mundial en Rusia 2018 y al subcampeonato en Qatar 2022, sino que también conquistó la UEFA Nations League en 2021. Su experiencia en las grandes citas y su capacidad para manejar planteles repletos de figuras lo convierten en un candidato más que tentador para una selección que necesita volver a ilusionar.
Deschamps, además, sabe lo que es vestir la camiseta de su país y levantar la copa: fue parte del plantel campeón del mundo en 1998 como jugador. En 2012 asumió como técnico del equipo nacional tras la salida de Laurent Blanc, y desde entonces ha enfrentado retos de todo tipo, desde escándalos mediáticos —como el caso de chantaje que involucró a Karim Benzema y Mathieu Valbuena en 2015— hasta crisis institucionales, como la caída del presidente Noël Le Graët en 2023 por denuncias de acoso moral y sexual.
Pese a todos los obstáculos, se ha mantenido firme en su cargo por más de una década, logrando que Francia esté constantemente en la élite del fútbol mundial. No obstante, ese mismo largo recorrido comienza a pasarle factura. El desgaste natural de tantos años al frente del banquillo de una potencia futbolística como Francia parece estar haciendo mella, y Brasil, con una urgencia evidente por recuperar el brillo perdido, lo ve como una oportunidad única.
El presidente reelecto de la CBF, Ednaldo Rodrigues, ya estudia seriamente la opción de Deschamps. No se trata solo de traer a un técnico exitoso, sino de iniciar un nuevo ciclo con mentalidad ganadora, liderazgo probado y experiencia en contextos de alta presión. En un escenario internacional cada vez más competitivo, Brasil no puede permitirse experimentos ni improvisaciones.
Por ahora, no hay confirmaciones oficiales ni declaraciones del propio Deschamps, quien guarda silencio mientras se enfoca en los últimos desafíos con Francia. Pero lo cierto es que la posibilidad de verlo al mando de la Verdeamarela ya genera expectativa y debate entre aficionados y expertos. ¿Será el campeón del mundo con Francia quien encabece la próxima cruzada brasileña rumbo al Mundial 2026?
Solo el tiempo lo dirá. Pero si algo está claro, es que la Selección de Brasil se encuentra ante una encrucijada y necesita tomar decisiones firmes. Y quizá, la respuesta venga del otro lado del océano.
