Millones de personas siguen lamentando la muerte del papa Francisco. Horas después de su fallecimiento, el Vaticano hizo público el testamento firmado en junio de 2022, en el que el sumo pontífice expresa su voluntad de un sepulcro “sencillo”, en una basílica de Roma dedicada al culto de María.
“Sintiendo que se acerca el ocaso de mi vida terrenal y con una viva esperanza en la vida eterna, deseo expresar mi voluntad testamentaria únicamente en lo que respecta al lugar de mi sepultura”, dice el testamento del jesuita argentino, con fecha del 29 de junio de 2022.
En él, el papa pide que sus restos mortales “descansen, esperando el Día de la Resurrección, en la basílica papal de Santa María la Mayor”, en el centro de Roma.
También da instrucciones precisas sobre su lugar de descanso, “el nicho ubicado en la nave lateral entre la capilla Paolina (capilla de Salus Populi Romani) y la capilla Sforza de la mencionada basílica papal”.
Además, Francisco pide un sepulcro “de tierra, sencillo, sin ninguna decoración particular y con una única inscripción: Franciscus”.
Francisco, el primer papa latinoamericano, murió este lunes a los 88 años tras más de una década de pontificado muy popular entre los fieles, aunque enfrentó una feroz oposición dentro de la propia Iglesia católica.
¿De qué murió el papa Francisco?
Según el certificado de defunción publicado por la Santa Sede, Francisco murió de un ictus que le provocó coma e insuficiencia cardiocirculatoria irreversible.
El acta de defunción confirma que el papa Francisco falleció el 21 de abril a las 7:35 a.m. en casa Santa Marta, por ictus cerebral, coma y colapso cardiocirculatorio irreversible. Tenía antecedentes respiratorios y cardiovasculares, como neumonía, hipertensión y diabetes tipo II.
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El ictus cerebral, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV), es una emergencia médica que ocurre cuando el flujo de sangre al cerebro se interrumpe o se reduce, causando daño cerebral. Esto puede ocurrir debido a una obstrucción (ictus isquémico) o una hemorragia (ictus hemorrágico).
Un ictus ocurre de forma repentina y puede ser desencadenado por la combinación de algunos factores de riesgo como las enfermedades cardiovasculares, las cuales aumentan significativamente la probabilidad de daño en los vasos sanguíneos.