Edwin Muñoz cayó en la vida de la calle y permaneció en ella casi siete años. Caer a la calle no es solo habitarla, es casi una condena alimentada por la adicción a las drogas, que fue lo que le pasó a él, dice. Y una de las consecuencias más duras, casi inevitable, es perder el vínculo con la familia, el abrazo del hogar, el contacto con los seres queridos.
Le puede interesar: La historia de las “Parceras” de Medellín: mujeres en prostitución y explotación sexual buscan una nueva oportunidad
Pero para Edwin hubo vuelta atrás y hace unos días se selló su regreso a casa, vivió el reencuentro con su padre. Cuenta que aprovechó la oportunidad que tuvo para volver, la encontró en los programas del Sistema Habitante de Calle de la Alcaldía de Medellín, que tiene como uno de sus fines últimos la reintegración con sus familias. Edwin abrazó a su padre varias veces, sonrientes ambos, y reconoció los espacios de la casa, los palpó feliz.
“Creo que como toda persona tengo el derecho y la oportunidad de cambiar. Se me presentó esta oportunidad de ir a Santa Elena, a Centro Día, y ahora me comprometo a seguir las reglas, pensar antes de actuar y aportarme bien de aquí en adelante”, señala Edwin, quien tiene la meta de dejar el consumo de sustancias psicoactivas.
La sonrisa de Edwin y su padre fue un común denominador en otras personas con sus seres queridos: hermanos, madres, hijos, tíos, primos se abrazaron durante el acto que oficializó el regreso al hogar de 218 ciudadanos que ingresaron a procesos de resocialización en el Sistema Habitante de Calle. El acompañamiento para dar este paso se les brinda a los que manifiestan la voluntad de recuperar el contacto y los lazos con sus familiares.
Lea también: Medellín costeará regreso de habitantes de calle a sus ciudades origen: ya van 113 retornados
“Hemos acompañado el regreso de 218 personas a sus hogares, para que las personas vuelvan con sus redes familiares y a esos sitios de origen tan anhelados para muchos de ellos”, afirma Sandra Sánchez, secretaria de Inclusión Social y Familia de Medellín, la dependencia que lidera estos procesos.
Lo que se hace con los habitantes de calle que quieren volver a sus familias es una valoración inicial psicosocial de cada uno, para verificar si está en las condiciones adecuadas para el retorno. Al mismo tiempo, con acompañamiento, se facilita el acercamiento entre la persona y su familia de manera progresiva. Se hacen encuentros supervisados y llamadas, con los que se busca reconstruir la confianza y evaluar la viabilidad del reintegro. Una vez se logra el reintegro se mantiene un acompañamiento posterior, para garantizar que el regreso sea exitoso.
Volver a la familia, a las redes de apoyo, es fundamental para que muchos habitantes de calle cumplan los procesos de resocialización, que también incluye encontrar nuevas opciones laborales, educativas y sociales.
Por eso, la secretaria Sánchez hizo un llamado a las familias a que no expulsen a sus integrantes del hogar cuando se presenten dificultades.
Recordó que en todas las comunas y corregimientos la Alcaldía cuenta con centros integrales para la familia, espacios en los que se les brinda a las personas acompañamiento y orientación para fortalecer las relaciones familiares y además se les da a conocer la oferta de la institucionalidad para contribuir a resolver los distintos problemas que se presentan en los hogares.
Siga leyendo: El torneo de fútbol en el que los jugadores fueron habitantes de calle de Medellín