El ministro de Hacienda, Germán Ávila, calificó como “un paquete fiscal estructurado y completo para debate y aprobación”, el texto de la reforma tributaria radicado en el Congreso y que busca $26,3 billones.
La iniciativa contempla varios capítulos, uno de ellos referente al IVA con al menos 40 medidas, entre ellas subir de 5% a 19% el IVA a vehículos híbridos; además fijar el IVA de 19% para ron, aguardiente y otras bebidas alcohólicas (vinos).
También habrá IVA de 19%, permanente, a los juegos de suerte y azar en línea. Y subirá de 5% a 10% en 2026 el IVA de combustibles fósiles, el cual pasará a 19% en 2028.
Añadió que la Dian deberá implementar los mecanismos para gravar las cirugías estéticas, el transporte de valores, el arrendamiento de espacios para exposiciones. Aclaró que no se están gravando los cultos, sino las actividades económicas que estos desarrollan
El funcionario insistió en las condiciones particulares de inflexibilidades del gasto, por lo que aseguró que esta reforma no solo cubrirá las necesidades fiscales de 2026, sino que se garantice estabilidad en el mediano plazo, por lo que, según afirmó, la reforma será de utilidad para el próximo gobierno y permitirá llena “el hueco fiscal” derivado del Fepc (Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles), entre otros aspectos.
Ávila, consultado por el eventual efecto negativo de la mayor carga impositiva en la dinámica económica, sostuvo que, por el contrario, se observará una reactivación toda vez que los recursos recaudados se inyectan a los diferentes sectores.
Sobre una posible negativa del Congreso a aprobar la reforma, el funcionario dijo que esta es una necesidad imperiosa, evitando comentar si se tiene un plan B para enfrentar esa eventualidad.
“Si queremos una senda de sostenibilidad, es necesaria una reforma como la planteada”, enfatizó.
El jefe de la cartera económica comentó que cuando se aplican incrementos significativos del salario mínimo se auguran frenos al crecimiento económico, pero en el actual gobierno eso no ha ocurrido, por lo que desestimó que esta reforma vaya a tener ese tipo de efectos.
En cuanto a los mayores impuestos a los patrimonios altos, el ministro dijo que en este caso los súperricos prefieren quedarse y pagar, negando que esos capitales vayan a entrar en fuga por esta propuesta.