La celebración del Día Mundial del Inodoro, este 19 de noviembre, instaurado por Naciones Unidas, la situación del saneamiento en Colombia vuelve a ponerse en evidencia. Aunque el país ha avanzado en cobertura, aún 1,4 millones de personas no cuentan con puntos de lavado de manos para mantener prácticas básicas de higiene, según Unicef.
El reto es aún mayor en el acceso al agua potable. De acuerdo con la Encuesta de Calidad de Vida del Dane, cerca de 7 millones de colombianos, equivalentes al 13% de la población, no tienen acceso adecuado a agua potable. Esta realidad impacta la salud, la productividad y la calidad de vida de comunidades urbanas y rurales.
Baños públicos en Colombia: baja calidad y efectos en el consumo
Las deficiencias sanitarias también se reflejan en la experiencia de los usuarios en los baños públicos. Un estudio de Tork, antes Familia Institucional, reveló que solo el 20% de estos espacios cumple las expectativas mínimas de higiene. Sin embargo, el 74% de las personas espera estándares moderados o altos de limpieza.
La falta de condiciones adecuadas incide directamente en el comportamiento de los ciudadanos:
28% ha reducido su tiempo de estancia en establecimientos debido al mal estado de los baños.
23% disminuyó el consumo de comida o bebida para evitar su uso.
“El bienestar comienza en los detalles que muchas veces no vemos. Innovar en la higiene profesional es garantizar entornos más saludables, eficientes y seguros para todas las personas”, afirmó Daniela Yglesias, directora de Marketing de Tork Latinoamérica. Una gestión adecuada de estos espacios puede elevar la experiencia de los usuarios y mejorar el desempeño operativo de los negocios.
La experiencia del baño como indicador clave de calidad
La percepción de limpieza y funcionalidad de un baño es determinante en la satisfacción del usuario. Un espacio abastecido, en buen estado y que facilite prácticas de higiene adecuadas influye en la fidelización de clientes, visitantes y trabajadores.
Para atender este desafío, Tork impulsa soluciones que modernizan la gestión de los baños en Colombia y América Latina. Entre sus apuestas se destacan:
Sistemas de dispensado más eficientes, que evitan desperdicios y garantizan disponibilidad continua.
Productos pensados para un uso higiénico y rápido, que elevan el nivel de limpieza.
Herramientas de monitoreo en tiempo real, que facilitan la reposición de insumos y optimizan la operación.
“El baño es la primera línea de defensa en salud pública. Cuando fallan los estándares de higiene, se detiene el bienestar. Por eso, cada innovación en un baño es una inversión en protección, productividad y calidad de vida”, aseguró Felipe Gómez, director de Negocios de Higiene Profesional en Tork Andina-Caribe.
Colombia en un contexto regional crítico
Aunque la prioridad es mejorar las condiciones en el país, el panorama latinoamericano subraya la urgencia de actuar. En la región, más de 440 millones de personas no cuentan con servicios de saneamiento adecuados y 160 millones carecen de agua potable segura. A nivel global, la cifra asciende a 3.500 millones de personas sin sistemas de saneamiento seguros.
Estos datos confirman que la infraestructura sanitaria sigue siendo un pilar rezagado del desarrollo.
En el Día Mundial del Inodoro, este 19 de noviembre, Tork hizo un llamado a fortalecer la infraestructura de saneamiento y mejorar la experiencia en los baños públicos, no solo como una medida de salud, sino como una inversión en dignidad, productividad y bienestar social.
“Este 19 de noviembre, el compromiso debe ser colectivo: asegurar que cada persona en Colombia cuente con un baño digno, seguro y bien equipado. Porque la experiencia importa. Y en higiene, no se puede fallar”, concluyó Tork.