El cielo de abril se moverá al ritmo de alineaciones planetarias, fases lunares estratégicas y destellos fugaces que atraviesan la atmósfera. Para quienes saben mirar arriba, será un mes de ventanas abiertas al asombro.
Abril de 2025 será uno de los meses más activos del calendario astronómico.
A lo largo de sus noches se podrán observar fenómenos tan variados como la Luna Rosa, la lluvia de meteoros Líridas y varias conjunciones planetarias, todos visibles a simple vista si el clima lo permite.
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El sábado 13 de abril de 2025 ocurrirá el primer plenilunio de la primavera en el hemisferio norte, conocido popularmente como Luna Rosa.
Este nombre no alude a un cambio en el color del satélite, sino a la coincidencia con la floración del flox musgoso (Phlox subulata), una planta silvestre de color rosado.
La Luna llena de abril también es significativa para el hemisferio sur, donde marca la luna llena otoñal. Aunque visualmente será una luna convencional, su simbolismo cultural y su ubicación en el calendario la convierten en un evento ampliamente observado.
Del 16 al 25 de abril tendrá lugar la lluvia de meteoros Líridas 2025, con un pico máximo en la madrugada del 22. Esta lluvia es una de las más antiguas de las que se tiene registro, con observaciones documentadas desde el año 687 a. C. en textos chinos como el Zuo Zhuan.
El fenómeno es producido por fragmentos del cometa C/1861 G1 (Thatcher), que al ingresar a la atmósfera terrestre se queman, generando estelas luminosas. Se espera una actividad promedio de entre 10 y 20 meteoros por hora, con velocidades cercanas a los 49 km por segundo.
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Además, en 2025, la fase lunar será favorable: el cuarto menguante ocurrirá el 21 de abril, lo que garantiza cielos oscuros en la primera mitad de la noche. “La franja horaria más recomendable para observar la lluvia será la primera mitad de la noche, cuando el cielo esté aún libre de la presencia lunar”, explicó el Observatorio Astronómico Nacional de España.
Para disfrutar de la lluvia de estrellas Líridas se recomienda observar desde lugares alejados de la contaminación lumínica y con un horizonte despejado. No se necesita telescopio ni binoculares; basta con dejar que la vista se adapte a la oscuridad y mirar hacia las zonas más oscuras del cielo, en dirección opuesta a la Luna.
Aunque el radiante —el punto desde donde parecen surgir los meteoros— se ubica en la constelación de Lyra, los meteoros pueden aparecer en cualquier parte del firmamento.
Además de la Luna Rosa y las Líridas, abril estará marcado por una serie de conjunciones y alineaciones planetarias:
• 1 de abril: Conjunción de la Luna y Urano, visible en dirección a la constelación de Tauro, junto al cúmulo estelar de las Pléyades.
• 5 de abril: Acercamiento entre Marte y la Luna en la constelación de Géminis.
• 10 de abril: Conjunción entre Mercurio y Saturno.
• 17 de abril: Alineación de Neptuno, Mercurio, Saturno y Venus, visible parcialmente sin telescopio.
• 25 de abril: Conjunción entre Venus y Saturno, acompañada por la cercanía de la Luna en la constelación de Piscis.
El 27 de abril se producirá la Luna nueva, justo en su perigeo (el punto más cercano a la Tierra). Esta fase oscura del satélite permitirá condiciones óptimas para observar objetos tenues como cúmulos estelares, nebulosas y la Vía Láctea.
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Abril 2025 ofrece una agenda astronómica rica y variada, con fenómenos visibles desde ambos hemisferios. Desde el resplandor tenue de las Líridas hasta la alineación de cuatro planetas, el cielo nocturno se convierte este mes en un escenario cambiante y fascinante para los amantes del cosmos.
