La relación estrecha y amigable que tenían el exministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, y el presidente Gustavo Petro, se hace cada vez más lejana y tensa: o tal vez ya ni siquiera exista. En la madrugada del 10 de abril, Leyva publicó en su cuenta de X varias críticas hacia el gobierno, hacia la canciller Laura Sarabia y el ministro del Interior, Armando Bendetti.
Este no es el primer mensaje “críptico” que manda. En enero, el exministro criticó la forma en la que el presidente Petro manejó las relaciones con Estados Unidos, y cerró diciendo: “¿Será el anticipo de algo más de fondo para lo cual los colombianos nos debemos preparar?”. Esa misma frase es la que ha usado para cerrar todos sus mensajes a través de redes.
En febrero, luego del consejo de ministros en donde anunció que Armando Benedetti ocuparía el cargo de MinInterior, Leyva dijo: “muy a mi pesar, debo decir que por alguna razón viene perdiendo la capacidad de trazarle a la nación un horizonte ético. Me duele. Créanme que enfrentar la cruda verdad es harto, difícil, muy doloroso pero necesario. Se respira un estado de descomposición. No invento nada. Claro ejemplo la cruel telerrealidad de ayer y el señalamiento que se le hiciera a algunas personas”.
Sin embargo, esta vez dio más detalles y fue duro con el gabinete del jefe de Estado. Además, aseguró que su paso por el Gobierno no fue del todo amable. “Creí en el discurso de Petro candidato. Por esto le acepté el Ministerio de Relaciones Exteriores. Desde la Constituyente del 91 no ejercía función pública alguna. Le agradecí que hubiera pensado en mí para tan alto cargo. Y lo reitero. Pero por circunstancias por él conocidas, las ilusiones que me colmaron al inicio se fueron desvaneciendo. Hoy solo me queda uno que otro recuerdo grato”, dijo.
Sobre sus intenciones detrás de aquel mensaje, Leyva aseguró que “pienso en mi país y pienso y pienso en mi país. En nada más. No puedo ser inferior. ¿Ocultar? ¿No ocultar?”, y mencionó al filósofo Antonio Millán-Puelles, asegurando que su política de ocultar la verdad para no ofender, a veces debe romperse. “En el caso que nos ocupa, al verse afectado el bien común, es pertinente dejar de lado esa “prudente ocultación de la verdad”. No se piense que no es difícil referirme a ciertas circunstancias para ir aproximando el centro del meollo”, expresó.
El “meollo” del que habla el exministro parece estar relacionado con Armando Benedetti, actual ministro del Interior, y con Laura Sarabia, actual canciller de Colombia. Leyva lanzó duras acusaciones e insinuaciones contra ambos.
“Inicio refiriéndome al actual Ministro del Interior conocido de marras en el país y en el exterior. ¿Qué ya se rehabilitó? Quien escribe este mensaje viene de haberlo lidiado, padecido. No me cabe entonces soslayar alertas rojas a estas alturas de la vida. A propósito, ¿qué podría contarnos sobre lo ocurrido después del Consejo de Ministros del martes 4 de febrero, noche tarde con dóberman incluido?”, expuso Leyva, insinuando que, al parecer, luego del consejo de ministros de febrero, cuando la mayoría presentó su carta de renuncia, hubo discusiones en la sala.
Luego lanzó críticas hacia Sarabia: “para referirme a algo menos personal del señor ministro, vemos que llegó a la altísima responsabilidad pública sin haber esclarecido antes los alcances de los diálogos que tuvieron lugar entre él y quien fuera su subalterna, dados a conocer por la revista Semana en junio de 2023. Y sin que ninguno de los dos – ella hoy en la cumbre del poder –, hubiese explicado qué sucedió con la niñera, de la última, Marelbys Meza”.
Meza solía ser trabajadora doméstica de Sarabia, y luego de que Semana filtrara algunos audios en donde la actual canciller amenazaba a Meza por la pérdida de algunas bolsas con dinero, la trabajadora huyó a Venezuela. Hasta hoy no se sabe nada de ella.
Leyva continuó: “y qué del consabido tema del polígrafo; de los hoy detenidos como resultado de ese insuceso y demás cuentos espeluznantes con suicidio incluido y viaje de la señora Meza a Venezuela. Y lo que ha venido conociéndose relativo al actuar de la susodicha funcionara después de aquellos insolutos casos”.
Esta vez, el su mensaje también aseguró que varios puestos del Gobierno están ocupados por “tontas” y “tontos”. El exministro dijo: “ahora, ¿se puede siquiera pensar que el cuerpo diplomático acreditado en Colombia está integrado por un poco de tontas y tontos como para no conocer ya quién es quién y qué ocurre? Y las cancillerías de todas las naciones qué. ¿Y que los embajadores que integran el Consejo de Seguridad son unos desinformados?”.
También dijo que pronto dará su versión sobre la rendición de cuentas que estos organismos del Estado deberán dar. “Próximos estamos a rendirle a esa corporación el informe trimestral sobre la implementación de la paz. A esto me referiré oportunamente”, dijo.
Esta vez, con respecto a por qué cierra sus declaraciones con la pregunta: “¿puede ser lo anterior el anticipo de algo más de fondo para lo cual los colombianos necesariamente nos debemos preparar?”, aseguró que espera que “no sigan pensando que estos mensajes son enigmáticos o crípticos”.
Para aclarar las cosas, aseguró que le enviará una carta al presidente Petro. “Esta misma semana le haré llegar de la manera más comedida al señor Presidente Petro una carta personal que espero comprenda y asimile con patriótica generosidad. Reflexiones para tener en cuenta en la Semana Santa”, expresó.
Hasta el momento, el presidente Gustavo Petro no se ha pronunciado al respecto.