La actual directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Angie Rodríguez –quien se ha ratificado como una de las funcionarias más cercanas e incondicionales al presidente Gustavo Petro–, se refirió este jueves a su rol en el Gobierno Nacional, así como a su relación con otras figuras destacadas del gabinete, entre ellos, la canciller Laura Sarabia o los ministros Armando Benedetti y Guillermo Alfonso Jaramillo.
La funcionaria, quien destacó su “origen humilde y popular”, explicó que se crió en la localidad de Rafael Uribe en el sur de Bogotá. “Estudié en un colegio público, en una universidad pública. Tengo en mis venas el amor por la política. Mi abuelo fue edil muchísimos años por la localidad de Tunjuelito. Mi padre simpatizó y militó con el M-19 en los años 80. Soy una mujer progresista”, declaró en diálogo con la emisora W Radio.
Frente a su relación con el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo –considerado su mentor y quien la llevó al Gobierno Nacional–, Rodríguez reconoció que fue él quien la incorporó en el sector público. “Fue mi primer jefe en la Alcaldía de Bogotá siendo él secretario de Gobierno. A él le tengo admiración, cariño, respeto, lealtad y le agradezco porque siempre ha sido uno de mis mentores, junto con la senadora Clara López y la doctora Mariela Barragán”.
Por otro lado, la directora del Dapre habló de su cercanía con el ministro Benedetti, señalando que ha tenido un contacto “más directo y fluido” debido a su rol como jefe de Despacho Presidencial. “He aprendido a valorar y apreciar ese hombre que de pronto no es tan bien visto en algunas instancias, pero he podido trabajar con él de una manera muy tranquila y muy armónica”.
Rodríguez aseguró que “no deja de sorprender” que una cosa es el Benedetti “que uno lee en los medios o por diferentes personas”, y otra en el ámbito privado. “El trato conmigo y la relación ha sido una relación en el marco del respeto, de la cordialidad y sobre todo, como dice la Constitución, el trabajo armónico entre diferentes instancias de del Estado”.
En esa línea, la funcionaria detalló cómo ha sido su relación con la canciller Laura Sarabia, otrora jefe de gabinete y también directora del Dapre. “Se lo he manifestado a ella: no me tomo los temas personales y trabajo de manera profesional por el país. Mi enfoque está en eso”, dijo, precisando que una de sus funciones es coordinar con todas las entidades, entre ellas la Cancillería. “Lo importante sacar adelante la agenda y las directrices del señor presidente”.
En ese contexto, Rodríguez explicó su rol en el reciente periplo del presidente en China, teniendo en cuenta que jugó un papel de coordinación y empalme incluso por encima de la misma canciller. No obstante, advirtió que “el único protagonista y por el que votamos los colombianos, es el señor presidente y la vicepresidenta. Por lo tanto, ellos son los sujetos de admiración cuando se logran grandes propósitos de Estado y de gobierno”.
Por ello, ratificó que sigue las instrucciones del mandatario, quien justamente le encomendó sacar adelante el plan de cooperación que permitió el ingreso de Colombia a la Ruta de la Seda de China. “Lo que yo hago es acatar su instrucción y sacarlo adelante, sin desconocer las funciones y las competencias legales que puedan tener otras entidades”.
Al ratificar el trabajo armónico entre las distintas entidades y dependencias, Rodríguez insistió en que ha trabajado “como una hormiga sin tanta visibilidad ni tanto impacto mediático”. Además, dijo ser una “convencida de este proyecto político”, al tiempo que reconoció que la agenda del presidente “es muy cambiante”.
“Hago todo lo posible porque podamos cumplir la agenda como se propone, pero pues obviamente en el día van surgiendo temas y se tiene que mover”, explicó, indicando que fue el jefe de Estado quien le encomendó organizar su agenda y que en ella siempre ha tenido cabida Sarabia.
“No puedo asegurar si hablan o no y con qué regularidad. Tengo entendido que sí lo hace por medio de su celular. También se abre el espacio para que ella hable con él. Lo que me sorprende es que se diga lo contrario. El tema de China sí fue un tema que él me encomendó. Lo que hago es acatar sus instrucciones y literalmente coordinar para que eso llegue a un feliz término”, agregó.
Rodríguez –quien negó además que tenga aspiraciones políticas y que está enfocada en trabajar por el país–, se refirió a la fallida designación de Armando Benedetti como ministro delegatario con funciones presidenciales ante su visita oficial a China. Por ello, ratificó que no es la persona que pasa “los documentos para la firma del señor presidente” y que los asuntos legales son del resorte de la Secretaría Jurídica de la Presidencia.
“No me veo atribuyéndome funciones que no me corresponden. No interfiero porque, así como no me gusta que interfieran en mis temas, yo no lo hago con las otras dependencias (...) En los temas en los que yo me involucro es por una orden expresa del señor presidente”, sostuvo, declarando además que no fue al viaje con Petro por asuntos de salud. “Los médicos me dicen que no puedo viajar, porque debo cuidar mi salud y para mí eso es sagrado”.
Por otro lado, la directora del Dapre negó las acusaciones de la saliente ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, que señaló a Rodríguez y a Benedetti de supuestamente ordenar nombramientos en ese despacho. “Yo cumplo las órdenes y las directrices del señor presidente. Él es libre de elegir las personas de confianza que estime pertinente para ocupar cargos de libre nombramiento y remoción”.
Además, aclaró el alcance de unos chats en los que, al parecer, le pide a la exministra de Justicia la suspensión de una contratación en el INPEC. En ese sentido, sostuvo que fue el propio presidente quien lanzó una alerta sobre ese asunto, por lo que se lo transmitió a la funcionaria. “Él lo que me dice es ‘ojo con ese tema, habla con la ministra y suspendan esa contratación’. Es una directriz del señor presidente por una alerta que directamente a él le llega (..) lo que hace la exministra es descontextualizar la alerta”.
Por último, Rodríguez reivindicó ser una persona creyente y que se preocupa por cuidar su corazón porque “de él emana la vida”. Por ello, rechazó los ataques en su contra y lanzó pullas contra quienes, tras salir del Gobierno, hacen señalamientos.
“Si tú desde el inicio no compartes ciertas posturas políticas, ideológicas o una visión de país, lo mejor es no aceptar los cargos, pero lo que no puede seguirse presentando es este escenario –para mí decepcionante y triste– es salir a los medios a una ronda en contra del mismo gobierno del que hizo parte. Debemos tener un mínimo sentido de lealtad y agradecimiento”.