Desde China, a miles de kilómetros de Colombia, el presidente Gustavo Petro decidió que no se dará por rendido frente al hundimiento de la Consulta Popular y volverá a presentar al Congreso ese mecanismo contemplado en la Constitución, pero añadiendo una pregunta sobre el precio de los medicamentos.
“Por eso presento el lunes la Consulta Popular con una nueva pregunta: que baje el precio de los medicamentos en el país y permita al Estado comprar y producir los medicamentos esenciales y los de las principales enfermedades que padecen las personas”, señaló en la red social X. Se trata de una cuestión retórica, pues el Gobierno ya tiene la potestad de regular el precio de los medicamentos, incluso desde antes de la Constitución del 91.
Al parecer, al presidente no le importa que el Congreso haya “resucitado” la reforma laboral que cursa su trámite desde la Comisión Cuarta con la posibilidad de que sea aprobada por el Legislativo antes del 20 de julio. Tampoco tuvo en cuenta la decisión del Senado de esta semana que negó su convocatoria, principalmente porque dos los congresistas del Pacto Histórico, Martha Peralta y Richard Fuelantala, no estaban al momento de la votación. Ni mucho menos parece importarle que una eventual consulta implique que salgan a votar más de 13 millones de personas y que en cada pregunta por lo menos la mitad de los votos sea por el “Sí” para superar su umbral.
Entonces, ¿por qué el jefe de Estado insiste en la idea de hacer una Consulta Popular? El presidente Petro, en permanente campaña desde el inicio de su mandato, ya estaba volcado a la idea de utilizar la movilización ciudadana a su favor; mandó crear comités por el “Sí” y gastaron recursos públicos para publicitar desde todas las dependencias nacionales la movilización por la consulta y la pedagogía sobre las preguntas. Era y puede ser el escenario perfecto de disputa para medirse políticamente antes de las elecciones de 2026, sin importar que el mecanismo, que según la Contraloría, podría costar 700.000 millones de pesos.
Le puede interesar: Petro convocará consulta popular “para que el pueblo sea el que apruebe las reformas laboral y de salud”
¿Campaña con el erario?
De hecho, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, lo dijo explícitamente: “Ellos lo que quieren es que los comités del ‘Sí’ sirvan de trampolín para atornillarse en el poder, con el dinero de los colombianos”, señaló en Blu Radio.
El “todo por el todo”, según expertos consultados, realmente tiene una aspiración a mediano plazo pero con decisiones en el presente. Es decir, la estrategia sería poner las condiciones y el discurso alrededor de lo que diga Petro y no los debates de fondo.
Así lo explica en diálogo con este diario, el politólogo y profesor de la Universidad Javeriana, Humberto Librado, quien identifica dos grandes puntos para leer al presidente: “De un lado, el presidente no puede dejar de dar esta batalla que considera central para fortalecer su capacidad de cara a las elecciones. Tiene un caballo de batalla que le permite definir con claridad una serie de contradictores y afianzar sus filas. La defensa de una serie de derechos frente a un Congreso a quien juzga de conservador de privilegios, le da discurso para esta finalidad”, señala el profesor.
De otro lado, agrega, “es importante consolidar algún tipo de legado de su Gobierno y el tema laboral es central para este fin. Los grandes cambios es términos de la salud no han sido posible sin la reforma y lo pensional está en la línea de varias recomendaciones internacionales y no parece algo directamente relacionado con las luchas sindicales. Otros aspectos, como las reformas tributarias y los resultados en políticas específicas, son más difíciles de comunicar para garantizar réditos políticos”.
Por su parte, Andrés Úsuga, abogado constitucionalista, le explicó a este medio que el presidente no tiene ningún impedimento legal para radicar, cuantas veces quiera, las preguntas de su Consulta Popular ante el Congreso. De momento, no hay una norma que se lo impida.
Gaviria sobre los medicamentos
Sobre la nueva pregunta anunciada por el presidente Petro, EL COLOMBIANO habló con Alejandro Gaviria, exministro de Salud en el Gobierno Santos y de Educación en el actual mandato, quien justamente fue una de los funcionarios que lideró desde 2012 la regulación de los precios de medicamentos en el país como jefe de esa cartera. “Hicimos cuatro rondas de regulación de precios. Se controlaron miles de medicamentos con un ahorro estimado del sistema, en su momento, entre 1 y 2 billones de pesos anuales; el Gobierno de Duque la continuó y recientemente el Gobierno del presidente Petro hizo algunos ajustes en una circular que publicaron hace unos meses”, explica.
En concreto, sobre la pregunta que propuse el mandatario, Gaviria dijo si el marco normativo existe, si todas las atribuciones legales están y el Ejecutivo tiene la “posta” regulatoria, “¿por qué se planea meter esa pregunta a la consulta cuando no es necesario? Es como si uno quisiera en la consulta meter la pregunta, esperar que la gente vote afirmativamente, cuando lo haga llevar esa pregunta al Congreso, convertir la pregunta en una ley, cuando la ley ya existe. O sea, es como una vuelta sin sentido absurda”.
De hecho, el exministro que pasó de apoyar a Petro en la segunda vuelta presidencial, ser parte de su gabinete por algunos meses y ahora ser un férreo opositor, identifica que el Gobierno está utilizando estratégicamente una crisis como la del desabastecimiento de medicamentos y el precio elevado de algunos, con fines políticos.
Le puede interesar: “No le queda más que mentir ante el fracaso”: la respuesta de Alejandro Gaviria al presidente Petro
“Los altos precios de los medicamentos no son hoy el problema más prioritario ni más prominente de este tema. El problema es la falta de acceso. Los problemas del sistema de salud están llevando a que mucha gente no reciba sus medicinas y creo que el Gobierno es consciente de que este problema —por el desfinanciamiento del sistema y el caos en las EPS intervenidas— está teniendo un costo político”, señala el exministro. “Lo que creo que está pasando es que el Gobierno quiere meter esa pregunta ahí para invertir la ecuación política y mostrarse como preocupado por el tema y lograr amortiguar o contener los problemas políticos derivados de esa dificultad del sistema”, concluye.
Para más noticias sobre política, paz, salud, judicial y actualidad, visite la sección Colombia de EL COLOMBIANO.