María Claudia Tarazona, esposa del asesinado senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, pidió por primera vez justicia tras el magnicidio de su pareja, quien murió este lunes, 11 de agosto tras luchar 65 días por su vida.
“Rechazo cualquier acto de violencia o cualquier acto de venganza por la muerte de Miguel, porque para honrarlo solo debe haber amor en nuestros corazones”, expresó Tarazona a su llegada al Salón Elíptico del Congreso, donde el político de 39 años será velado en cámara ardiente hasta el próximo miércoles.
“Quiero decirles también que ojalá se haga justicia, porque la justicia fortalece la democracia. Que los seres humanos respondan por sus actos hace un país justo y debe haber justicia, no solo por Miguel, sino por una Colombia entera que merece vivir en paz”, agregó la esposa de Uribe Turbay.
Tarazona, quien llegó al Congreso acompañada de sus hijas, agradeció al cuerpo médico de la Fundación Santa Fe, en cabeza del neurocirujano Fernando Hakim, por hacer “todo lo posible y todo lo humanamente y médicamente posible para salvarle la vida a Miguel”.
“Sus médicos, enfermeros, cada uno de ellos, lucharon a la altura de Miguel esa batalla que él hubiera querido que dieran y que lo hicieron con altura. Gracias por no desfallecer”, expresó.
También dijo frente a las cámaras que estos dos meses en los que Uribe Turbay estuvo en una Unidad de Cuidados Intensivos fueron una “preparación” y que sin ellos, “hubiera sido imposible enfrentar este momento”.
“Dios está conmigo, me da fortaleza y durante estos dos meses me enseñó el camino del amor”, agregó.