Elon Musk planea reducir “significativamente” las horas que dedica a la administración de Donald Trump en mayo para centrarse en Tesla, dijo el martes el director del fabricante de autos eléctricos.
“Probablemente en el próximo mes, mi asignación de tiempo a la DOGE (la oficina creada por Trump para recortar el gasto federal) disminuirá significativamente”, dijo Musk en una conferencia telefónica sobre los pésimos resultados de Tesla en el primer cuarto del año.
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“A partir del mes que viene, dedicaré más de mi tiempo a Tesla”, ya que el “trabajo crucial” que le encomendó Trump al frente de la DOGE estaba “en gran parte terminado”.
Poco antes de este anuncio, Tesla dio a conocer los resultados empresariales del primer trimestre del año. Los beneficios de la empresa cayeron un 71% respecto a los tres primeros meses de 2024, una caída mayor a lo previsto por analistas, según datos presentados el martes por la empresa.
El fabricante de vehículos eléctricos registró unos beneficios de 409 millones de dólares. Tesla corrigió a la baja sus previsiones de resultados para 2025 por el posible efecto sobre el comercio que pueda tener el terremoto comercial causado por la política arancelaria de Trump.
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El fundador y director ejecutivo de la compañía, Elon Musk, convertido en los últimos meses en la mano derecha del presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que la demanda de automóviles se está viendo afectada por un “sentimiento político cambiante”.
Con actos vandálicos, llamadas al boicot y manifestaciones, consumidores han protestado contra Musk y Tesla en Estados Unidos y en otros países. Sus ventas mundiales cayeron más precipitadamente de lo esperado en el primer trimestre, con apenas 336.681 vehículos entregados (-13% interanual), según las cifras publicadas a principios de abril.
“Como sabemos, ha habido repercusiones por el tiempo que paso en el Gobierno (...). Creo que el trabajo que estamos haciendo allí es realmente muy importante para controlar el déficit demencial que está llevando a nuestro país, Estados Unidos, a la destrucción”, argumentó Musk.
La comisión federal que lidera “ha avanzado mucho en la reducción del despilfarro y el fraude”, continuó. Musk, dueño de otras compañías como X y SpaceX, acusó de los ataques contra Tesla a los ciudadanos “que recibían dólares malgastados” por el gobierno federal.
“El impacto del vandalismo y la hostilidad injustificada hacia nuestra marca y nuestros empleados ha tenido repercusiones en algunos mercados”, afirmó el director financiero del fabricante de autos eléctricos, Vaibhav Taneja.
“A pesar de esto, hemos podido vender todo el stock de modelos antiguos en Estados Unidos, China y otros mercados”, añadió. En el primer trimestre de este año, Tesla adaptó sus líneas de producción a la última versión de su Model Y.
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