Un aberrante caso de violencia sexual contra menores de edad ocurrido en el noroccidente de Medellín acaba de derivar en una imputación que hizo la Fiscalía en contra de un hombre señalado como el presunto responsable de los hechos, que se prolongaron durante casi 12 años.
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El ente investigador imputó cargos por los delitos de acceso carnal violento, actos sexuales violentos, acceso carnal abusivo con menor de 14 años y actos sexuales abusivos con menor de 14 años, todas las conductas agravadas, a un pastor religioso de la ciudad que habría atentado con estos hechos en contra de tres menores de edad.
Según la investigación adelantada por el fiscal del caso, el pastor, identificado como Martín Emilio Vélez Correa, presuntamente, se aprovechaba de su rol dentro de la comunidad religiosa para cometer los abusos sexuales en contra de las víctimas, los cuales ocurrían, al parecer, cuando estas iban a supuestas asesorías espirituales.
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Las víctimas, que tenían entre 13 y 15 años al momento de los hechos, según estableció la Fiscalía, al parecer, acudían a las supuestas orientaciones con el pastor tras ser citadas con anterioridad. A las tres les habría realizado tocamientos de carácter sexual y habría accedido carnalmente de ellas durante esas sesiones.
Pese a las pruebas con las que cuenta la Fiscalía, Vélez Correa no se allanó a los cargos por los delitos imputados, pero se mantiene vinculado al proceso penal hasta que un juez falle de fondo.
Delitos sexuales contra niños, niñas y adolescentes en Medellín
Los delitos sexuales contra niños, niñas y adolescentes siguen siendo uno de los principales atentados contra sus derechos y es conocido que existe un alto subregistro, porque aunque las denuncias han aumentado, aún persiste el temor para dar a conocer los casos, en parte por la inoperancia del mismo sistema de justicia en muchos de los hechos.
Según cifras de Medicina Legal, solo entre enero y diciembre de 2024, se registraron 552 presuntos delitos sexuales contra menores de edad en Medellín, de los cuales 449 de los casos corresponden a niñas y 103 a niños. El problema sigue teniendo como una de sus nefastas características que casi todos estos hechos se registran en el entorno del hogar, con tíos, padrastros, padres, primos, abuelos, hermanos y amigos cercanos o personas de confianza, como el caso del pastor, como presuntos responsables.
Las autoridades y los expertos reiteran el llamado a la ciudadanía a denunciar cualquier hecho de violencia sexual contra los menores de edad y recuerdan que esta no implica solo una penetración, las caricias inapropiadas, palabras y presiones de carácter sexual, fotos o videos de ese tipo son también delitos contra los niños, niñas y adolescentes.
Una forma inicial de prevenir estas violencias en casa es poner el tema como conversación en la mesa del comedor. Hablar de sexualidad, desarrollo y límites es fundamental para que los menores de edad identifiquen qué es del orden de lo privado e íntimo. Herramientas pedagógicas, como juegos, noticias o cuentos, pueden ayudar para darles a conocer factores de riesgo y prevención.
Los hechos se pueden denunciar ante Policía, Fiscalía, comisarías de Familia, la línea 141 del Icbf, el 123 Social de Medellín y siempre que un menor de edad llegue a un hospital o clínica por situaciones relacionadas con violencia sexual, es obligación del sistema de salud activar el Código Fucsia para que se habilite cuanto antes la ruta que proteja los derechos de las víctimas.
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