El moderno centro de distribución de Essity (Grupo Familia) ubicado en el Oriente antioqueño, fue craneado hace más de 20 años por Diego Luis Saldarriaga, quien alcanzó a escribir un libro para tener la idea ordenada y transmitírsela a sus jefes.
Hoy como director de Logística de Essity para la región Andina y el Caribe, Saldarriaga reconoce que la planta automatizada, aunque conserva el concepto original, dista mucho de lo que él concibió, en buena medida por la evolución y sofisticación de las tecnologías.
La bodega recubierta con láminas de acero ocupa unos 8.000 metros cuadrados de área y tiene 45 metros de altura, está localizada a un costado de la autopista Medellín-Bogotá, en la zona industrial de Rionegro, y su construcción demandó inversiones por unos US$35 millones.
Antes de su diseño final, la empresa ejecutó por lo menos seis prospectos para esta iniciativa, los cuales se quedaron en el tintero simple y llanamente porque las cuentas no daban.
“Este centro de distribución no solo potencia nuestra logística actual, sino que nos prepara para el futuro. La innovación es parte de nuestro ADN, no solo en productos, sino también en procesos, permitiéndonos evolucionar constantemente para responder a las crecientes demandas del mercado. Con la implementación de tecnología de punta y sistemas automatizados, estamos redefiniendo los estándares de eficiencia en la industria y desarrollando capacidades para adaptarnos rápidamente al mercado”, resaltó Saldarriaga.
La presentación
La presentación
El miércoles, Essity, como se empezó a llamar el Grupo Familia, presentó la edificación catalogada como uno de los centros de distribución más modernos de Latinoamérica.
Diego Loaiza, director de la compañía para la región Andina y Caribe, explicó que el complejo es el más alto, en su clase, de Colombia y el segundo más alto del mundo, superado por uno que existe en Turquía.
Está equipado con tecnología de punta y en la edificación convergen soluciones francesas, suecas, mexicanas, americana y española, con lo que “hemos logrado desarrollar un centro altamente automatizado”, comentó el empresario, quien destacó los avances y eficiencias que le permitirá alcanzar a la compañía.
En resumen, este centro es una gran bodega que posibilita acopiar la producción de las plantas de Essity en Colombia y despacharla a diferentes mercados, en el país y el extranjero.
Esto le permitirá a la empresa gestionar de manera eficiente el inventario, la recolección de pedidos y el envío de productos, lo que resulta en una operación altamente eficiente y precisa.
Con estos atributos, se estima que se agilicen los procesos de despacho en un 33%, lo cual representa una ventaja competitiva para los objetivos de la organización, toda vez que se espera que el 45% de las ventas de la compañía provengan de productos enviados desde esta nueva instalación.
¿Por qué se eligió a Rionegro para establecer esta unidad de negocio? Loaiza respondió que se busca aprovechar la planta aledaña dedicada a la elaboración de productos de protección femenina y de incontinencia urinaria, y una zona franca desde donde se exporta a más de 25 países.
Al complejo llega la producción de las factorías de Cajicá en Cundinamarca, que se reparte a varias zonas colombianas. “Este será un pulmón para la distribución de la compañía, que también tiene fábricas en Cauca y que facilitará la distribución hacia el norte del país y hacia los mercados externos”, añadió Loaiza.
La fábrica de la otrora Familia en Medellín elabora papeles (higiénico, servilletas) y productos institucionales. Cajicá también está enfocada en papel y en el Cauca se elaboran productos de protección femenina, pañitos húmedos y productos para la incontinencia. Esta empresa que atiende a Colombia, la región Andina y el Caribe genera unos 4.300 puestos de trabajo en esta parte del mundo.
El alcalde de Rionegro, Jorge Rivas, se declaró impresionado por la magnitud del complejo empresarial, su capacidad y su potencial.
Por su parte, la embajadora de Suecia en Colombia, Helena Storm, destacó la apuesta de Essity en Rionegro, la cual se suma a otras inversiones de empresas suecas ejecutadas aquí, como H&M o Ikea.
Según la diplomática, la presencia sueca en el país no es extraña, pues recordó que hace 200 años llegaron aquí los ancestros de León de Greiff, que fue uno de los más destacados poetas del siglo XX en América Latina.
El cambio a Essity
En la presentación del complejo se indicó que Grupo Familia pasa a llamarse Essity, fortaleciendo así su presencia en el país, que es el segundo mercado más relevante para la compañía en Latinoamérica y el octavo en el mundo.
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Con esta transición, la compañía, preserva el legado histórico sobre el cual se construyeron sus cimientos, que coinciden con el propósito superior de Essity de “Romper barreras por el bienestar”, potenciando así el legado, creando un mayor impacto en la vida de las personas y el planeta.
“Estamos convencidos de que esta evolución nos permitirá mantener nuestras raíces colombianas mientras aprovechamos la experiencia global, comprometidos con el crecimiento a largo plazo y la sostenibilidad. Colombia es uno de nuestros mercados más importantes, y estamos trabajando decididamente para seguir beneficiando a nuestros clientes y consumidores”, comentó Loaiza.
Essity es una compañía global concentrada en higiene y salud. Según la multinacional cada día, mil millones de personas, en todo el mundo, utilizan sus productos, servicios y soluciones.
