Este miércoles 25 de junio, el gobierno del presidente, Gustavo Petro, sanciona oficialmente la reforma laboral, una de sus principales apuestas sociales.
El evento estaba programado para el mediodía en la Casa Museo Quinta de Bolívar, pero arrancó a las 2:50 de la tarde. Este acto marca el cierre de un trámite legislativo que duró más de dos años.
Pero la firma del presidente no fue tan automática como parecía. La ceremonia que había sido anunciada para el fin de semana en Medellín no pudo realizarse por un detalle crucial: faltaba la firma del presidente del Senado, Efraín Cepeda, del Partido Conservador.
La polémica por la firma pendiente: ¿vacaciones o trámite retrasado?
El sábado pasado, durante un evento en La Alpujarra, Medellín, el presidente Petro afirmó que no pudo sancionar la ley porque Cepeda “se voló y no firmó” el documento.
“Quería firmarla aquí, en este escritorio. La firma. Pero por norma, tiene que ser firmada por los presidentes de Cámara y Senado. El de Cámara estaba listo, pero Efraín Cepeda se voló y no firmó. Y entonces, no puedo firmarla hoy”, dijo el mandatario.
La declaración encendió una pequeña tormenta política. Desde el equipo del senador Cepeda respondieron casi de inmediato y negaron que se tratara de una ausencia deliberada. A través de un mensaje en redes sociales, el presidente del Senado aclaró que no estaba de vacaciones ni había eludido su deber constitucional, como lo sugirió el mandatario.
“Presidente Petro, no he tomado vacaciones ni he eludido mis obligaciones legales y constitucionales, pues esa no es mi manera de actuar. El documento que usted menciona debe ser remitido por el presidente de la Cámara al Senado y aún no lo he recibido”, escribió Cepeda en X (antes Twitter).