María José Bernal, directora ejecutiva de Fenalco Antioquia, habló con EL COLOMBIANO sobre el impacto de la reforma laboral sobre el comercio antioqueño y, en general, sobre la industria nocturna del país.
Según ella, algunos empresarios se preparan desde ya para cerrar más temprano entre semana e, incluso, hay quienes evalúan no operar los fines de semana.
Como es de recordar, con la reforma los recargos dominicales y festivos suben gradualmente a 100%, empezando desde este mes, con el ajuste del 75% al 80%; además, a la vuelta de seis meses la jornada nocturna empezará a regir desde las 7:00 p.m. –hoy inicia a las 9:00 p.m.–.
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Pero no es todo. La líder de Fenalco Antioquia también cuestiona el supuesto respaldo empresarial que hubo en su momento a la reforma y habla del rol del sector privado de cara a la época electoral que se avecina en Colombia.
Los datos dicen que Antioquia está creciendo más que el resto del país este año. ¿Cómo se ve eso desde el comercio?
“El comercio viene mejorando. Vehículos y motos jalonan muchísimo al sector. Vemos también un comportamiento importante en los empleos de entretenimiento y de turismo. En temas de empleabilidad hay un buen registro, especialmente en el Área Metropolitana, que para mayo tuvo un dato de desempleo de 8,2%. Esta es una muy buena cifra. No es satisfactoria, porque para nosotros no va a ser bueno que tengamos un nivel de informalidad como lo tiene Colombia, pero sí viene mejorando.
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El comercio, nosotros hablamos del clúster del comercio, que tiene también alojamientos, servicios de transporte, mucho más allá que solo comercio de mostrador. Hablamos de casi un 30% de la generación de empleo a nivel nacional”.
¿Cómo se explica este buen momento en un contexto de incertidumbre en el país?
“El empresario está aguantando todo lo que puede, porque sería falso decir que no le afecta la incertidumbre política tan grande en el país. Lo que pasa es que acá lo que queda es seguir pedaleando. Vemos consistentemente que va bajando la tasa de interés, que van bajando los niveles de inflación y que, por supuesto, hay una oportunidad para que se reactive mucho más la economía. Los carros, por ejemplo, que mueven tantos empleos y son responsables de gran parte de estos indicadores positivos que vemos, no funcionan con una tasa de interés alta. Ahora bien, obviamente que hay incertidumbre política, pero creo que los empresarios tienen esperanza de que el país va a salir adelante y eso se ve”.
Recientemente se aprobó la reforma laboral, sin un régimen diferencial para mipymes, ¿qué tanto afectará esto?
“Son varias aristas las que tiene la reforma laboral, pero hay una que afecta muchísimo al comercio y es la de los recargos nocturnos, festivos y dominicales. Indiscutiblemente, eso va a sacrificar empleos, porque la reforma no me garantiza que yo tenga más ventas en ningún momento. Pero me suben los costos en un país en el que ya es bastante costoso generar empleo formal y tener empresa porque hay muchos impuestos a las empresas. Me suben aún más los costos, no me garantiza nada.
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¿Qué decisión van a tomar los empresarios? Hay unos que nos han dicho: ‘ya me llamaron algunos clientes para prescindir de mis servicios’. Hay otros que nos dijeron: ‘voy a cerrar festivos y domingos, y había personas que estaban contratadas solo para festivos y domingos’. Esas personas pierden su empleo.
Pero, por ahora estamos monitoreando cuál es la toma de decisiones que están teniendo, si es recortar horarios, si son diferentes temas. Vamos a empezar a ver una ciudad que puede que, en algunos sectores, se apague más temprano”.
¿Entonces, cree que por la reforma el comercio cerrará más temprano?
“Claro, se va a apagar más temprano, y eso ya lo empezamos a ver. A nivel personal, fui a un establecimiento comercial que frecuento y ya me notificaron: ‘Mire, señora, vamos a cerrar a las 7:00 de la noche entre semana, ya no a las 8:00, y no vamos a abrir ni domingos ni festivos para que entonces cuadre cuándo va a venir, pero no en esos horarios’. Y estoy segura de que, como ese hay muchos otros comerciantes que no han tomado todavía la decisión, pero están meditando muy bien cómo van a reorganizar sus empresas, porque esto no garantiza más ventas, ya es bien costoso generar empleo formal en Colombia, y esto es un costo más.
Paradójico, sí, porque en un mundo en el que se habla de ciudades 24 horas, de jóvenes que ni siquiera quieren tener horarios y no trabajar por resultados, que no diferencian entre el día y la noche, nosotros acá con esta reforma nos estamos devolviendo décadas, y le estamos no solo cerrando esa puerta a los jóvenes, sino especialmente a las personas de menores recursos y menor educación, que más fácilmente van a migrar a la informalidad y al desempleo.
Esos, al final, son los más perjudicados. Yo quiero que por un momento pensemos en las entidades de salud, en las empresas de transportes que trabajan 24, 22 horas al día, lo sé porque las tenemos afiliadas y hemos conversado con ellas; o las empresas de entretenimiento, de eventos, las entidades educativas que dan clases de noche por facilidad de algunos estudiantes que generalmente tienen que trabajar y estudiar, las empresas de vigilancia y seguridad privada, los centros comerciales, los de salud, es importantísimo, son servicios vitales, más que solo la industria que por supuesto se va a ver afectada”.
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Aunque se dijo que era una reforma consensuada con empresarios, al final parece que no fue tan así; por lo menos, solo se vio el respaldo de la Andi...
“No, en lo absoluto. Consensuada con Bruce (Mac Master, presidente de la Andi), él salió a decir que ojalá no se cayera la reforma, que los empresarios afiliados a su gremio se comprometían. A veces se toma la voz de la Andi, como la voz de todos los empresarios. Pero, esa no fue la voz de los empresarios, fue la voz del presidente de la Andi.
La voz de los empresarios se escucha en la calle, se ve, se siente con ellos cuando uno conversa. Esta fue una reforma que se aprobó por chantaje del Gobierno Nacional y por falta de valentía de los senadores. Los culpables en este momento están en la Cámara y en el Senado, porque había que defender la Constitución de una consulta que no era constitucional, porque el Senado de la República ya había dado concepto negativo. Entonces, se dio concepto negativo, no se podía hacer la consulta, había que defender la Constitución y a la par había que defender el empleo. Entonces, cedieron al chantaje y el costo de eso es que están condenando a muchas personas al desempleo y a la informalidad”.
Volviendo al comercio, ahora se viene una época preelectoral. ¿Eso le pega a las ventas?
“No, nosotros en este momento no vemos propiamente un cambio en el consumo por las elecciones. Sí vemos expectativa por parte del empresario como tal, porque tener un gobierno que entienda la importancia de la empresa privada es fundamental. Un gobierno que entienda la importancia de la libertad económica para el país y de no satanizar, segregar el sector privado, que desde la empresa más pequeña, el tendero del barrio que es un empresario, hasta la gran multinacional, genera riqueza y bienestar para el país.
Por supuesto, uno sí ve ahí un poco de expectativa por parte de los empresarios, pero no un cambio propiamente en el patrón de consumo. ¿Qué va a pasar en este segundo semestre? Que las ventas van a mejorar como generalmente pasa en esta época. Si bien tenemos unas buenas expectativas, también hay fechas comerciales muy buenas. Está Halloween, está Amor y Amistad, está el Black Friday o la prima también que se paga en diciembre, con la temporada navideña”.
Hablando de esta época preelectoral, ¿qué tan interesados ve a los empresarios de cara a lo que viene? Muchas veces se les sataniza por expresar opiniones políticas...
“Creo que en las elecciones del próximo año se juega el futuro de Colombia. Es un punto de inflexión y puede ser muy positivo como puede ser muy negativo. Como colombianos hay decisiones que tomar. Indiscutiblemente, me parece que los empresarios tienen que ser cada vez más aguerridos con argumentos, con discurso, con narrativa, con saber contestar ante las mentiras, ante la falacia y ante los ataques.
Porque el que no responde a la narrativa deja que el otro se quede con ella. Entonces, yo esperaría que los empresarios se tomen mucho más en serio la situación tan compleja que va a vivir el país el próximo año y el punto de inflexión positivo o negativo que podamos tener como país. Pienso que sí hay una mayor conciencia de la importancia de ser activo, de defender principios, de sentar posiciones, pero creo que todavía está un poco temprano”.
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Ya hablamos del tema incertidumbre, pero otro factor que suele golpear al comercio es la inseguridad. ¿Qué tanto aqueja ese problema en este momento?
“Es una preocupación aquí y en todas partes del país. Especialmente en las zonas rurales vemos que hay problemas cada vez más grandes de seguridad. Lo que pasa es que aquí hay gobernantes que primero están del lado correcto de la historia, respaldando a la fuerza pública, entendiendo el rol fundamental en la protección de la democracia y de la institucionalidad que juegan la policía, el ejército, todos nuestros miembros de la fuerza pública. Entonces, eso genera más confianza. Pero, por supuesto que hay preocupaciones por la seguridad, tanto en Antioquia como en el resto del país, pero sabemos que unidos podemos salir adelante. Nosotros en temas de extorsión trabajamos muy cercanos al Gaula, a la Secretaría de Seguridad, tanto en Medellín como en Antioquia. Estamos muy articulados para atender los casos de los empresarios y eso es muy importante, no solo desde la reacción sino también desde la prevención. Entonces, ahí estamos trabajando, pero tranquilidad completa no hay”.
Ya hablamos del tema incertidumbre, pero otro factor que suele golpear al comercio es la inseguridad. ¿Qué tanto aqueja ese problema en este momento?
“Es una preocupación aquí y en todas partes del país. Especialmente en las zonas rurales vemos que hay problemas cada vez más grandes de seguridad. Lo que pasa es que aquí hay gobernantes que primero están del lado correcto de la historia, respaldando a la fuerza pública, entendiendo el rol fundamental en la protección de la democracia y de la institucionalidad que juegan la policía, el ejército, todos nuestros miembros de la fuerza pública. Entonces, eso genera más confianza.
Pero, por supuesto que hay preocupaciones por la seguridad, tanto en Antioquia como en el resto del país, pero sabemos que unidos podemos salir adelante. Nosotros en temas de extorsión trabajamos muy cercanos al Gaula, a la Secretaría de Seguridad, tanto en Medellín como en Antioquia. Estamos muy articulados para atender los casos de los empresarios y eso es muy importante, no solo desde la reacción sino también desde la prevención. Entonces, ahí estamos trabajando, pero tranquilidad completa no hay”.